La utilización masiva de toallitas húmedas en los hogares provoca que la acumulación de fibras y tejidos en las tuberías de saneamiento causen averías por atascos, bloqueos, roturas internas por calentamientos, etc. en las tuberías y en los equipos de bombeo encargados de impulsar el agua residual hacia la planta depuradora. Pero no son los únicos productos que acaban provocando malos olores y atascos. hay muchos más.
Para dar a conocer qué podemos y qué no debemos tirar nunca al inodoro, Aquajerez ha puesto en marcha la campaña #nolotires. Una iniciativa informativa y de concienciación con la que todos podrán aclarar dudas y evitar problemas en el saneamiento de Jerez de la Frontera.
Y es que, siguiendo sus simples consejos, todos podremos ahorrar mucho dinero. En nuestro país, la Asociación Española de Abastecimiento de Aguas (AEAS) estima que las toallitas que se tiran al inodoro incrementan entre 4 y 6 euros por persona y año los costes de mantenimiento, tratamiento y depuración de las aguas residuales. En Europa, la asociación homóloga (EurEau) indica que el gasto que generan las toallitas es de entre 500 y 1.000 millones de euros al año.
Unas cifras tan altas que son más que suficientes para plantearse siempre antes de levantar la tapa del WC si lo que vamos a depositar no sería má conveniente tirarlo a la basura o puntos limpios.
Productos y artículos que no deben ir al inodoro
Como ya se ha comentado, las toallitas. Pero tamapoco aceites ni fármacos. Tampoco los pelos o los bastoncillos de las orejas. ¿Aún no sabes el motivo? Para evitar que se formen enormes marañas que atascan las tuberías de saneamiento e impide que el agua sucia pueda llegar a las depuradoras para limpiarse.
Hablar del WC es lo mismo que hacerlo del fregadero. Guarda esta cifra en tu memoria: Por cada litro de aceite que dejamos ir por el desagüe, podemos contaminar mil litros de agua.