Los médicos de Atención Primaria retomaron ayer al mediodía las concentraciones iniciadas en noviembre previas a la huelga de 24 horas del día 27 para exigir al Servicio Andaluz de Salud (SAS) más personal y medios que dignifiquen las asistencia a los usuarios en las consultas médicas. Ayer de nuevo los profesionales sanitarios secundaban la protesta convocada por el Sindicato Médico, a la que estaban llamadas todos los facultativos de los centros de salud de Andalucía. En el caso de Jerez, la protesta central tuvo lugar a las puertas del centro de salud La Milagrosa, inaugurado hace poco más de un año, bajo el lema ‘Por una Atención Primaria digna y de calidad’.
Allí se congregaron representantes de la Coordinadora Vecinal de Salud de la Zona Noreste, encabezados por su portavoz Manuel Cazorla, usuarios del centro y vecinos de la zona, para respaldar la convocatoria y reivindicar una sanidad “mejor que la que tenemos, pública y sobre todo participativa”.
Cazorla, quien además auguró problemas de cara a las vacaciones de Navidad, donde el pasado año ya hubo colapso en las urgencias, reivindicó más personal para garantizar la cobertura de las necesidades de los pacientes. “También hace falta enfermeros que complementen la atención del médico especialista de atención primaria, para que tengan más tiempo para atender a los usuarios, no tres o cinco minutos, que eso no es correcto en una sanidad como la que nos están vendiendo”, señaló ayer.
Además de la plataforma, hasta La Milagrosa también se trasladaron los representantes de Solidaridad, la Federación Local de Asociaciones de Vecinos, capitaneados por su presidente, Sebastián Peña, y otros miembros de la junta directiva, que también quisieron apoyar a los facultativos en esta concentración. Desde el Sindicato Médico también lamentan el retraso en la incorporación de las nuevas contrataciones de larga duración anunciadas por el SAS, que al menos no llegarán a los centros hasta mediados de enero.
Un mínimo de 10 minutos por paciente
Desde el Sindicato Médico exigen un mínimo de 10 minutos por paciente en las consultas médicas de los centros de salud, frente a los tres que en ocasiones se ven obligados a dedicarles sobrepasados por los cupos.
