El Partido Popular (PP) ha analizado el contenido del último pleno extraordinario y urgente para criticar la operación de reconocimiento extrajudicial de una deuda con la eléctrica Endesa y la planta de tratamiento de basuras de Las Calandrias.
Según apostilla el concejal Oliver Verhoeven, el grueso de la deuda se ha producido con la gestión del equipo de Gobierno socialista, por lo que se cuestiona el estado de la economía municipal tras los indicios de recuperación a los que viene apuntando el ejecutivo del alcalde Gambín. “El equipo de Gobierno tiene problemas de gestión y ahora tiene que levantar un reparo de Intervención”, señala el edil que, no obstante, recuerda la abstención de su grupo en el Pleno “para no frenar la gestión, porque si hubiera votado en contra se podrían producir cortes eléctricos en el Ayuntamiento o problemas con la recogida de basuras”. Así explica su voto en este punto.
Verhoeven también ha mostrado su apoyo a la ampliación del Residencial Lago de Arcos al ver acertado que este geriátrico acoja a las usuarias del hospital de San Juan de Dios, amén de que la empresa fuera la única que participara en el concurso para hacerse con el servicio. En cuarto lugar, el PP también apoyó el punto relativo a los precios públicos para los espectáculos en el teatro Olivares Veas.
De otro lado, el PP ha respondido a las declaraciones del alcalde durante la presentación de la nueva Fiesta de la Bicicleta, donde el regidor anunció que la piscina cubierta estará terminada en 2020. En este sentido, y con crítica idéntica a la realizada esta semana por Ai-Pro, el concejal Oliver Verhoeven asegura que la sociedad arcense “está cansada y no se cree nada de ningún partido político” con este asunto, pero ha pedido al alcalde que no utilice la piscina “para captar votos”.
“No vamos a permitir que se engañe a los ciudadanos”, en alusión a la inversión en dos anualidades de un millón de euros cuando el proyecto para la terminación de la obra se sitúa en 1,4 millones. Oliver Verhoeven desconfía por tanto de la inversión y pone en duda que el estado actual de la estructura de la piscina soporte obras venideras, ya que su deterioro es manifiesto, señala el popular. “La piscina no debe utilizarse para la campaña. Nadie se va a creer nada hasta el día en que se corte la cinta para inaugurar la piscina”.
El PP apoya la terminación de este equipamiento pero, no obstante, ya anuncia su intención de reunirse con la interventora municipal, el tesorero, el secretario General del Ayuntamiento y un equipo técnico para valorar si la inversión a costa de una modificación presupuestaria es viable legal y técnicamente. A tal efecto, ha criticado la imposibilidad del equipo socialista de aprobar un presupuesto general en cuatro años.