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Huelva

La regulación de la recogida de setas, en espera desde 2015

La Junta espera aprobar pronto el decreto que normaliza el aprovechamiento micológico

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La regulación de la recolección y aprovechamiento de las setas silvestres en Andalucía está preparada para su aprobación desde 2015, fecha en que está firmado el último borrador del decreto de la Junta de Andalucía que recoge la normativa.

Mientras los comercializadores de setas en la provincia onubense reclaman un mayor control de la actividad, fuentes de la Consejería de Medio Ambiente han confirmado a Viva Huelva que la futura normativa está sólo a un paso de su puesta en vigor, pendiente desde hace casi cuatro años, y que la intención de la administración es poder aprobarla próximamente.

Este decreto se enmarca en el Plan de Conservación y Uso sostenible de las Setas y Trufas de Andalucía (Cussta), una apuesta “por el valor de los recursos micológicos para aumentar el potencial socioeconómico rural” de la región, según marcan las líneas de actuación del plan.

En el documento de presentación del plan se da cuenta del “auge” de la actividad micológica en Andalucía pero, a la vez, se admite que este éxito “ha propiciado cierto conflicto de intereses que complica la puesta en valor del recurso desde la perspectiva de la sostenibilidad y la protección de la salud pública”.

Este panorama, añaden, “justifica la necesidad de regular la recolección, promover nuevas figuras de gestión y posibilitar espacios de comercialización que den garantías de calidad y seguridad alimentaria”.

El decreto, según consta en su borrador del 28 del 10 de 2015, habla de dos modalidades de recolección, la recogida esporádica y el aprovechamiento.

Así, como recogida esporádica de setas y trufas silvestres determina aquella que no supere los “tres kilos por persona y día” siempre que no se trate de especies “sometidas a un régimen especial de protección” y que “no entrañe riesgos de desaparición local de las especies recolectadas, respetando en todo caso la propiedad privada”.

Esta recogida esporádica “no requerirá autorización administrativa”. Sin embargo, la recolección por encima de estos límites se considerará aprovechamiento y requerirá autorización de la Consejería de Medio Ambiente, quedando sometido a las leyes del Reglamento Forestal de Andalucía.

Entre los mecanismos de  que el decreto establece para la ordenación de la actividad, se encuentran los Planes de Aprovechamiento Micológico y la figura del coto micológico. El objetivo final sostienen  es buscar un equilibrio entre “la sostenibilidad del monte” y la micología como “elemento de desarrollo económico”.

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