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Jaén

Jaén se rinde a ‘La Borriquilla’

Nuestro Padre Jesús de la Salud abre la Semana Santa

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  • Salida de la Borriquilla -

eltrán jaén |  Eran las once menos cinco de la mañana cuando Nuestro Padre Jesús de la Salud eclipsó a un sol que ayer por la mañana quiso ser el protagonista, sin contar con que ‘La Borriquilla’ iba a desdibujar su altanera presencia con su salida. Comenzaba la Semana Santa desde la Parroquia de Nuestra Señora de Belén y San Roque. Pero antes, hubo que callar el rumor de la plaza. Tres golpes secos despertaron los sentidos de los jienenses a un nuevo Domingo de Ramos, a una nueva ‘Llamá’, a una antigua tradición: “¡Quién va!” “La Hermandad en corporación”. La imagen titular de ‘Jesús entrando en Jerusalén’, del prestigioso imaginero Antonio J. Dubé, irrumpió  en la Pasión jienense con gesto sobrio y enjuto. Con las notas del Himno de España la Banda de Cornetas y Tambores Nuestra Señora del Rosario de Linares se estrenaba tras 17 años de acompañamiento de la Agrupación Musical de Nuestro Padre Jesús Despojado” de Jaén.

La primera levantá fue para confortar al cofrade y hermano Antonio por la situación que atraviesa su padre, que fue recompensada con el aplauso de los cientos de fieles que se agolpaban en la plaza, donde no cabía un alfiler. Poco después de las once de la mañana el repique de campanas acompañó a la Banda de Música de Nuestra Señora de la Amargura-Sociedad Filarmónica,  mientras  Jesús y sus discípulos encaraban la Cuesta de la Virgen, y las túnicas, capas y caperuces blancos, con fajín azul, anunciaban la llegada del Mesías. María Santísima de la Paz aparecía en  la puerta del templo, donde, nuevamente los costaleros, de rodillas, convirtieron en arte la salida de la imagen, también de Dubé, bajo palio. Tras los aplausos y vítores y en una perfecta comunión con los sones cofrades de  la banda, María Santísima siguió la estela de su Hijo, ajena aún al dolor por venir.

En procesión


Ya en la calle, la comitiva recorrió la avenida de Madrid, Virgen de la Capilla y la calle Rastro hasta su paso triunfal por la tribuna. Miles de jienenses recibían a ‘La Borriquilla’ con  sus palmas y ramas de olivo y las mecían al paso de los nazarenos. La tradición volvía a repetirse un año más y  las Hermanitas de los Pobres recibieron las palmas ofrecidas testimonialmente por Nuestro Padre Jesús de la Salud, María Santísima de la Paz y los apóstoles San Pedro, San Juan y Santiago, en Roldán y Marín. Un domingo de Ramos más, las calles de Jaén estaban llenas y ávidas de una Semana Santa que ha empezado con un tiempo espléndido y con las calles llenas de devotos.  

Cuatro horas y media después, la procesión, tras su triunfal recorrido, volvía a la Parroquia de Nuestra Señora de Belén y San Roque tras despertar, una año más, los sentidos de los jienenses a la Semana Santa con el olor a incienso, el vivo color de túnicas y trajes, los niños hebreos, el arrullo de las marchas y el recuerdo intangible de la pasión y muerte de Jesús, que durante siete intensos días, dejará recogimiento, fe y pasión.

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