José Carlos Albadalejo, fisioterapeuta y osteópata de la localidad de Rota, tras cuatro años en la Selección Española Femenina de Baloncesto en silla de ruedas estará en Tokio 2020 al haberse hecho, junto al equipo, con la victoria del último partido del Europeo.
El fisioterapeuta, como bien ha afirmado, “poder vivir esta experiencia es un orgullo a nivel profesional” y, junto al cuerpo técnico del equipo, tienen como objetivo principal difundir el deporte paralímpico para hacer ver a la mayor población posible que las personas que tengan algún grado de discapacidad o de necesidad especial tienen su cabida en el mundo del deporte.
A sus 33 años, José Carlos se ocupa de prevenir pero, sobre todo, intenta que las deportistas lleguen al partido para poder jugar, quizás teniendo que enfrentarse en algunas ocasiones con un poco de dolor, pero intentando que estén en las mejores condiciones a pesar de trabajar casi las veinticuatro horas bajo presión y a contrarreloj. Una vez finalizada la competición, las chicas regresan a sus equipos y, como ha manifestado Albadalejo, desde el cuerpo técnico de la selección establecen un vínculo con los fisioterapeutas de cada conjunto al respecto, para realizar un seguimiento del estado de cada una de ellas y saber cómo llegarán a las concentraciones.
Además, el profesional deportivo ha querido recalcar que el baloncesto en silla se basa en las discapacidades con las que solo podrán estar en pista 14 puntos y, ello conlleva que no podrán jugar todas las deportistas que físicamente estén en mejor condiciones. Aún así, tras sufrir diferentes procesos y campeonatos de tres europeos y un mundial, y hasta este último que ha sido en Róterdam (Holanda), es “una maravilla haberse colado en Tokio 2020”, ha destacado.
De igual modo, José Carlos Albadalejo, ha aprovechado para agradecer a la Clínica Beiman de Jerez por permitirle compaginar su trabajo en clínica con este sueño en Tokio.
