Cuando se trata de desconectar, los viajes suelen ser una de las terapias más eficaces y agradables a llevar a cabo. No obstante, sin quererlo, a veces tenemos la tendencia a irnos a la otra punta del planeta, cuando muy cerca de nuestra casa tenemos lugares increíbles. Uno de ellos es, sin duda, O Porto. Se trata de una ciudad auténtica, con encanto y, sobre todo, muy especial. Además, para el público español es un lugar cuyo nivel de vida es bastante asumible, convirtiéndose en un destino muy apreciado en el que disfrutar de la buena comida, de la música, de los ambientes acogedores y de rincones llenos de historias, visitables gracias a free tours en Oporto con GuruWalk.
Si buscamos en la Wikipedia, encontramos que O Porto es la ciudad más importante de Portugal, después de Lisboa. Y lo cierto es que no le falta razón. Es relevante en cuanto al número de población, pero también en cuanto a la belleza que esta ciudad desprende y regala a todo aquel que se acerca. Es pequeña y grande a la vez; moderna y tradicional al mismo tiempo.
Por eso, si tenemos un par de días libres, movernos al país vecino y conocerla es uno de los mejores planes que podemos hacer. Una vez en ella, las posibilidades son infinitas. Entre ellas, a continuación, detallamos unas cuantas ideas:
La Torre de los Clérigos
Esta torre no solamente destaca por su estética, sino porque además está considerada la torre más alta de todo Portugal. Con sus 76 metros de altura y sus más de 200 peldaños, esta torre otorga una recompensa a quienes se adentran en ella: unas preciosas vistas de la ciudad. Además, la subida es muy interesante ya que a nuestro paso iremos encontrándonos con un total de 49 campanas. A su vera se encuentra la iglesia, que recibe el mismo nombre y cuya visita es totalmente gratuita.
La Estación de San Bento
Se trata de una estación de ferrocarril y es una de las visitas obligadas si viajamos a O Porto. Su construcción data de principios del siglo IX y su nombre tiene origen en un antiguo convento que se encontraba en el mismo lugar: el convento de San Bento del Ave María. Lo cierto es que esta estación muestra un aspecto que algunos denominarían vintage y que nos habla de la ciudad. Si nos acercamos, no debemos quedarnos en la puerta ya que en su interior alberga más de 20.000 azulejos que nos cuentan de manera gráfica la historia del país.
Pasear y levantar la mirada
Aunque puede parecer un plan tranquilo, lo cierto es que simplemente pasear por las calles de la ciudad es todo un lujo. De hechos, si miramos tan solo hacia las fachadas de sus casas, descubriremos un montón de detalles especiales y parte de la tradición viviente del país. Son conocidas por sus mosaicos, llenos de vida y colores, que se esconden tras las sábanas tendidas al sol. De hecho, la costumbre de tender la ropa en los exteriores de las casas es una costumbre todavía muy extendida en la ciudad, lo que le da un toque muy personal. Entre las zonas más agradables para dar un paseo se encuentra la orilla del río, desde la que podremos ver no solo la entrada a Vilanova de Gaia, la localidad fronteriza que se encuentra al otro lado del Duero, sino también las bodegas de vino, otra de las paradas indispensables.
Las bodegas y el sabroso Oporto
Quienes lo han probado, lo identifican al momento. Y es que el gusto del vino de O Porto es muy fácil de identificar ya que es muy característico y particular. En la actualidad, existen diferentes bodegas de vino ubicadas en su mayoría al otro lado del Duero. No solamente se pueden visitar, sino que además incluyen una degustación de las diferentes tipologías de O Porto. Este puede ser un buen regalo para traernos de recuerdo.
La librería Lello e irmao
Si no somos muy fans de la lectura, visitar una librería quizás nos resulta un poco llamativo. Pero lo cierto es que esta librería destaca por su encanto. De hecho, está considerada como una de las librerías más hermosas del mundo. En su interior, centenas de libros la rodean y unas increíbles escaleras atraviesan su interior. Pero, además, esta librería es fuente de inspiración ya que fue a partir de ella que J. K. Rowling escribió la saga de Harry Potter.
Delicias portuguesas
No podemos decir adeus a la ciudad de O Porto si haber probado alguno de los platos típicos portugueses. Su gastronomía es tan rica y variada que en sus cartas podemos encontrar las francesinhas, queijo da Serra, bacalao a la portuguesa, arroz caldoso, alheiras de Mirandela, feijoadas, carne de cerdo a la alentejana, etc. Además, poemos acompañar esto manjares con el ya mencionado vino O Porto o con un tradicional vinho verde.