Un grupo científico internacional liderado desde la Universidad de Jaén (UJA) ha diseñado un método que permite conocer si una persona está o no despierta cuando es incapaz de comunicarse. Mediante una aplicación informática, traducen las señales eléctricas del cerebro y les dan una forma geométrica que hace posible discriminar entre los distintos niveles de consciencia e inconsciencia.
Este recurso busca ser útil para el abordaje clínico de pacientes con daño cerebral o en estado de coma. A través del análisis del electroencefalograma, los investigadores proponen un indicador de la dimensión fractal; es decir, traducen la información en una forma geométrica, según se ha informado este miércoles desde la Fundación Descubre. “El software que hemos diseñado crea un objeto tridimensional y medimos cómo ocupa el espacio. Por ejemplo, un folio de papel es plano de partida, pero si con él haces una pelota estás llenando el espacio mucho más. Eso mide la dimensión fractal”, explica el autor principal del trabajo, Juan Ruiz de Miras, investigador de la UJA.
Para construir este modelo, se han analizado 69 registros de la actividad de la corteza cerebral de 18 sujetos sanos. Todos ellos han sido tomados en procesos que van desde el estado de vigilia, hasta la fase de sueño lento (NREM, por sus siglas del inglés) y la sedación inducida. El indicador basado en la dimensión fractal les otorga un valor numérico en una escala del 1 al 5.
Los sujetos suelen presentar valores bajos cuando están dormidos y altos cuando están despiertos. Esto ha permitido delimitar dónde se situaría en estos casos la línea que sirve de umbral de consciencia. Esto ofrece una información trasladable al ámbito sanitario, si bien la técnica aún debe ser validada en pacientes incapaces de responder a estímulos sensoriales, motores o cognitivos.
Ser capaz de delimitar el estado de consciencia e inconsciencia es uno de los actuales retos neurocientíficos. El método de referencia es la Escala de Recuperación del Coma (CSR, por sus siglas del inglés), un cuestionario de tipo psicológico que evalúa una serie de indicadores según la interacción del paciente. Como alternativa, desde el ámbito de la investigación están surgiendo respuestas que recurren al electroencefalograma como fórmula no invasiva de conocer el estado de la mente.