Desde el pasado fin de semana, Arcos de la Frontera cuenta con un nuevo rocódromo donde practicar la iniciación a la escalada, una iniciativa del Ayuntamiento alimentada por la gran afición que existe a este deporte en la ciudad. De hecho, Arcos dispone del Club de Montañismo Karakol como el principal valedor de esta afición.
El rocódromo se ha realizado con materiales reciclados y está a disposición de los deportistas de la localidad, sobre todo para la práctica de la Escuela Municipal de Escalada. Cuenta con desplome, techo, bloque, cuerda y otros medios, lo que la iguala a los rocódromos de otras localidades.
El alcalde de la ciudad, Isidoro Gambín, junto al delegado de Deportes, Diego Zambrano, y el presidente y vicepresidente del Club de Montaña Karakol, Francisco Muñoz y Juan Moreno, inauguró el nuevo rocódromo, que si ubica junto a las pistas polideportivas del complejo deportivo Enrique Tierno Galván.
Gambín expresó que “se trata de un día grande para la escalada en Arcos que cada día tiene más interés en la localidad”. Con ello, aseguró que las instalaciones del rocódromo en el pabellón municipal “se quedaban muy limitadas debido a la práctica de otros deportes”. Además, agradececió el trabajo que desempeña el Club de Montaña Karakol en esta disciplina deportiva.
Por su parte, el responsable de Deportes expresó su deseo de que estas instalaciones, junto con las que ya se cuenta en el interior del pabellón polideportivo, sirvan para intentar dar un revulsivo a la escalada y despertar mayor interés, si cabe, por esta disciplina.