A medida que avanza el nuevo curso académico, van saliendo a la palestra nuevas demandas urgentes en los colegios jerezanos. La Flampa ya lo advertía al inicio de las clases, la falta de monitores de educación especial para alumnos con necesidades educativas especiales iba a dar verdaderos quebraderos de cabeza a la comunidad educativa, y no se equivocaba. Uno de los más afectados es el CEIP Tartessos, que ya se echó a la calle el pasado curso por este asunto, y ha visto cómo el retorno a las aulas no ha hecho más que agravar la situación, pues en el centro ha aumentado el número de alumnos de Infantil con dictámenes de NEAE (Necesidades Educativas Especiales). Esto significa que requieren de más tiempo de estos PTIS, o lo que es lo mismo, de profesionales técnicos de integración social.
Según explica la presidenta de la AMPA Tarsis, Ana María Varela, el colegio tiene asignado un monitor para niños con necesidades especiales para una jornada de 10 horas semanales, pero si se tiene en cuenta que hay seis años ya evaluados con necesidades especiales en clases distintas, en la práctica estos profesionales vienen a disponer de apenas 20 minutos para atender las necesidades de los pequeños. Un tiempo insuficiente y que obliga a los padres de muchos de estos alumnos a tener que acudir al centro expresamente para atenderlos y cambiarlos si se hacen sus necesidades encima o por otras cuestiones. Lo peor de todo, tal y como advierte Varela, es que la cifra puede incrementarse a lo largo del curso, pues hay niños que están pendientes de nuevos dictámenes. Si bien el curso pasado intentaban suplir estas horas con maestros que no tenían tutoría, los cuales “se turnaban para ayudar”, este año la jubilación de uno de estos compañeros y la próxima de otro complican aún más estas labores de apoyo que, de igual manera, estos docentes tampoco tienen por qué realizar “porque no es su trabajo”, aclara la presidenta del AMPA, que recuerda que la labor de un PTIS “es integrar al niño en clase, sentarse con ellos, acompañarlos al recreo, y sin una jornada completa esto es imposible; es que ni siquiera tiene la mitad de la jornada. Necesitamos que estén las cinco horas que dura la jornada escolar”.
Falta de previsión
Lo que más les indigna es la falta de previsión de la Junta, pues llevan desde agosto recordándolo, sin contar con las gestiones propias del centro. “El primer correo lo enviamos en agosto a la jefa del servicio de Planificación de Cádiz, como no tuvimos respuesta volvimos a mandar otro en septiembre, y nos contestó el día 11 diciéndonos que lo había solicitado a la Dirección General, en Sevilla. Desde entonces hemos mandado una instancia y dos correos más para que nos lo agilicen, diciéndoles que los niños están sin atender, pero no nos han contestado”, manifiesta la presidenta del AMPA. Cansados de la falta de respuestas han decidido pasar a la acción, empezando por denunciarlo a la opinión pública, porque no están dispuestos a que el trimestre avance en esta situación y ya están estudiando protagonizar acciones conjuntas de protestas con otros colegios afectados con los que esperan organizarse muy pronto.