El tiempo en: Campo de Gibraltar

Almería

Tres años tras ser hallado con un cultivo de marihuana en Almería

Un juzgado de Almería ha condenado a tres años y mes de prisión a L.C.A., de 46 años, por un delito contra la salud pública

Publicidad Ai Publicidad AiPublicidad Ai Publicidad Ai Publicidad AiPublicidad Ai Publicidad Ai
Publicidad Ai
  • Juzgados de Almería. -

Un juzgado de Almería ha condenado a tres años y mes de prisión a L.C.A., de 46 años, por un delito contra la salud pública tras hallar en su piso de Roquetas de Mar una plantación de marihuana que se servía de una conexión irregular a la red eléctrica, por lo también se le imponen tres meses de multa a razón de seis euros diarios y una multa de 50.000 euros.

Según recoge la sentencia, consultada por Europa Press, los agentes accedieron el pasado 25 de marzo a la residencia del acusado, bajo autorización judicial, donde encontraron 89 plantas de marihuana así como una cantidad similar de hojas que el acusado tenía "para su venta a terceros".

Asimismo, en el piso ubicado en el barrio de Las 200 Viviendas de Roquetas de Mar, también se encontraron cinco máquinas de aire acondicionado, 20 lámparas con reflectores, ventiladores, filtros extractores, fertilizantes y otros enseres destinados al cultivo de las sustancias.

La magistrada señala que el propio acusado, en prisión provisional desde su arresto, reconoció de forma "explícita" su participación en los hechos puesto que, aunque alegó que no era el dueño de la plantación, sí puso de manifiesto que su intervención fue "tangencial" ya que se dedicaba a vigilar el cultivo hallado en la vivienda en la que habitaba.

Así, y pese a que el acusado alegó que la plantación pertenecía a otra persona, la participación de acusado no puede considerarse como "secundaria" o de "mero cómplice" pues su intervención "no es en modo alguno episódica, puntual u ocasional" dado que "vivía en el domicilio y ostentaba el dominio pleno del hecho", según el fallo.

Según los cálculos realizados por los investigadores, se habría obtenido un beneficio ilícito de 18.600 euros con la venta del estupefaciente, cuyo mantenimiento se servía de un enganche ilegal a la red eléctrica que causó un perjuicio estimado a la compañía de 5.653 euros.

"En este caso se constata que el acusado conocía y se beneficiaba de un suministro que no abonaba, siendo indiferente que él hubiera sido o no el autor material de la conexión a la red general, cuando explotando una plantación importante de cannabis y utilizando numerosos aparatos eléctricos, sin contrato de eses suministro, la energía solo podía ser adquirida de manera fraudulenta", expone la juez en relación al delito de defraudación.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN