Los delegados tibetanos reunidos en la ciudad india septentrional de Dharamsala, sede del Gobierno tibetano en el exilio, decidieron ayer que el diálogo con Pekín debe cesar si no obtienen una respuesta positiva sobre el memorando de “autonomía genuina” entregado este mes al Gobierno chino.
El portavoz de la Administración Central tibetana, Thubten Samphel, dijo que los delegados, quienes finalizaron ayer un cónclave en el que discutieron el futuro del movimiento tibetano, mostraron su “fe y confianza en el liderazgo del Dalai Lama”.
Samphel agregó que los delegados pedirán al líder espiritual de los tibetanos que continúe desarrollando activamente sus funciones por considerarlo un “líder legítimo”, y que abandone el estado de semi-retiro en el que se encuentra.