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Desmantelada la principal red de tráfico de hachís de La Línea

La Guardia Civil detiene a un total de 17 personas e interviene 3.500 kilos de droga, además de numerosos vehículos de la organización de Kiko el Fuerte

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La Guardia Civil ha detenido a 17 personas y se ha incautado de 3.500 kilos de hachís en la denominada operación Fortín, en la que ha desarticulado la que considera la organización más importante dedicada al tráfico de hachís asentada en La Línea de la Concepción.

En un comunicado, el instituto armado señala que en esta operación también han sido intervenidas cinco embarcaciones, nueve vehículos y tres motocicletas, además de desarticular un narcoembarcadero en dicha localidad.

La investigación se inició a primeros de este año, cuando el OCON (Organismo de Coordinación del Narcotráfico) tuvo conocimiento de una organización criminal que estaría introduciendo grandes cantidades de hachís por las costas de La Línea y que se había hecho fuerte tras haber sido desmantelados los clanes que operaban en la zona.

La Guardia Civil destaca la dificultad, en los primeros momentos, para conseguir información, dadas las enormes medidas de seguridad que toman tanto el cabecilla del grupo como el resto de la organización.

El líder de la organización, apodado Kiko el Fuerte, era una persona extremadamente violenta que presumía de ello tanto a nivel interno como con otras organizaciones.

Los investigadores tuvieron conocimiento que, debido a la presión de los cuerpos de seguridad en el Campo de Gibraltar, la red conectó con organizaciones que operaban en la provincia de Huelva, pero sin llegar a acuerdo alguno.

Avanzada la investigación los agentes abortaron un alijo en la costa de La Línea tras una persecución por aire y mar en la que, después de arrojar los bultos al mar, los tripulantes de la embarcación perseguida cayeron al mar tras colisionar con la patrullera.

En esta intervención fueron detenidos los cuatro tripulantes, entre ellos un piloto muy conocido y experimentado en este tipo de embarcaciones sobre quien la investigación determinó que trabajaba para esta red.

En la fase final de la operación Fortín, la Guardia Civil llevó a cabo trece registros domiciliarios y detuvo al cabecilla de la organización, así como a doce personas más.

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