El alcalde de Arcos, Isidoro Gambín, se ha mostrado rotundo al contestar al grupo Ai-Pro sobre su actitud respecto a la interventora municipal, para aclarar que es él quien tiene la potestad sobre la marcha o permanencia de la habilitada nacional en el Ayuntamiento, ya que ésta se encuentra hasta dentro de unos meses en comisión de servicio; es decir, que no tiene plaza fija en Arcos de la Frontera. A este respecto, el regidor asegura haber cumplido la Ley respecto a su puesto laboral y que tiene “la conciencia muy tranquila” en cuanto a su relación con la funcionaria, ya que los constantes levantamientos de reparo a sus informes entran dentro de la legalidad, explica Gambín.
El mismo señala que en ningún momento el equipo de Gobierno o él personalmente han dado directrices a la interventora sobre su trabajo técnico.
A Ai-Pro le ha pedido que no ponga fecha a la marcha de la interventora porque cuando llegue el momento ya se verá, pero también ha dicho que no cree que “a la interventora le venga bien el apoyo de Ai-Pro”. Además, ha manifestado que cada cual debe ocuparse de sus obligaciones, y en este sentido ha rogado al partido opositor que cumpla con su trabajo de fiscalización pero no que no se entrometa en determinados asuntos que no le competen. “por el bien del Ayuntamiento y de Arcos”. Gambín espera que Erdozain no le dé lecciones de cómo gobernar porque esa no es su función.