Cuando se cumple la cuarta semana de confinamiento de la población, la situación sanitaria en el Hospital Virgen del Camino ha alcanzado cierta estabilidad. El número de pacientes ingresados se elevaba a cinco, tras una nueva alta que tuvo lugar a primera hora de la tarde de este martes. Con esa nueva alta hospitalaria, suman nueve los pacientes que han conseguido superar el coronavirus desde el comienzo de la crisis sanitaria.
Lamentablemente, este domingo se registraba el primer fallecimiento de uno de los pacientes que se encontraba ingresado en el Virgen del Camino por Covid-19. Junto a estos pacientes, dos personas más esperaban ayer el resultado de los análisis para conocer si estaban infectados o no por el virus que mantiene en confinamiento a la población.
A finales de la semana pasada, la dirección del Hospital comarcal -donde también han permanecido ingresados pacientes de localidades vecinas por coronavirus- indicaba una cierta estabilidad de la situación aunque llamaba a la cautela. Cumpliendo esas previsiones, durante el fin de semana no se produjo ningún ingreso, reduciéndose también el número de pruebas que se realizan diariamente en el centro hospitalario. Unos datos que podrían indicar que efectivamente, Sanlúcar está llegando a la meseta, después de alcanzar el pico de la curva, que elevó a más de una decena las personas ingresadas por coronavirus. “La situación está más tranquila y los pacientes más controlados aunque con distinto estado de gravedad”, señalaban ayer las mismas fuentes hospitalarias.
Esfuerzo sanitarios
El Hospital del Camino mantiene dos alas de sus instalaciones destinadas a pacientes infectados por coronavirus y se mantienen circuitos distintos para la atención a pacientes sospechosos y otros que presentan distintas patologías. Desde el hospital destacan el esfuerzo del personal “aunque con algunas bajas, es el mejor del mundo y podemos cubrir los turnos y guardias sin problemas”, señala al respecto Miguel Rabello, responsable del centro hospitalario.
Un esfuerzo que a diario siguen agradeciendo tanto los sanluqueños con el aplauso de las ocho, como policías y bomberos, acudiendo al Hospital con sirenas y luces encendidas y hasta particulares y empresas que incluso han donado ramos de flores para poner un punto de color en la vida de los sanitarios.