El comité de empresa de Las Calandrias ha denunciado que la compactadora de residuos orgánicos procedente del Hospital de Jerez contenía residuos biosanitarios "altamente peligrosos", entre ellos, restos de tubos, batas, goteros, guantes, mascarillas y bandejas, entre otros, en lo que consideran una "mala praxis intolerable", en palabras de la presidenta del citado comité, Yolanda Iglesias.
Según relata Iglesias, algunos trabajadores ya habían advertido la presencia de algún tipo de residuo similar en una anterior ocasión, por lo que este lunes, ante la llegada del contenedor con los residuos procedentes del Hospital se decidió apartarlo en el exterior de las instalaciones para comprobar su contenido. "Fue toda una sorpresa ver el tipo de residuos que incluía la compactadora. No hablamos de una bolsa o dos extraviadas, sino de muchos residuos biosanitarios altamente peligrosos", resalta, al tiempo que recuerda que según la orden del Ministerio de Sanidad, son residuos que debe gestionar una empresa externa para que se proceda a su eliminación.
Desde el comité de empresa pusieron el asunto en manos del departamento de Salud Laboral de Comisiones Obreras en Cádiz, de la gestora de la planta y de la Delegación Municipal de Medio Ambiente, "que nos respondió desde el minuto uno para intervenir en el asunto y ha puesto el asunto en conocimiento de la Consejería de Salud, del mismo modo que desde el sindicato se llamó a las autoridades pertinentes y lograron que el Seprona se personara en las instalaciones para que levantara acta de los hechos".
"Estamos hablando de una compactadora de basura para restos orgánicos, asimilables a los de tipo domiciliario, que son los que se pueden verter en Las Calandrias, no los de tipo biosanitario, por lo que hemos pedido que estos residuos no pueden volver a entrar en las instalaciones, ya que son altamente contagiosos", insiste Iglesias, quien recalca que "no es que la basura esté en mal estado, sino que incluía productos altamente contaminantes".
La presidenta del comité de empresa reconoce no saber quién metió esos residuos ahí, pero entiende que se debe a una "mala praxis o a un despiste", pero lo que tienen claro es que "esto no puede volver a suceder". "No entramos en responsabilidades, pero sí podemos señalar de dónde procedían los residuos, y reclamanos que desaparecieran inmediatamente de las instalaciones, ya que no íbamos a tocarlos"; una petición que se vio cumplimentada a lo largo del día con la retirada del contenedor para depositar los residuos en un centro de tratamiento adecuado.
Iglesias ha agradecido la actuación "inmediata" tanto del delegado de Medio Ambiente, José Antonio Díaz, como de la gerencia de la planta a la hora de afrontar la situación, así como confía que "estos fallos no se vuelvan a cometer en una situación de pandemia como la que estamos viviendo, y es intolerable tanto de cara a la ciudadanía como a los trabajadores que desempeñamos labores esenciales".
La compactadora de residuos orgánicos ubicada en el Hospital de Jerez es hermética y tiene una capacidad de 13 metros cúbicos, para dar cabida a la alta cantidad de residuos generada por el centro hospitalario, de donde se retira cada tres o cuatro días para derivar las basuras al centro de Las Calandrias.
El SAS abrirá una investigación sobre los hechos
La Dirección Gerencia del Área de Gestión Sanitaria de Jerez realizará las comprobaciones pertinentes para garantizar que la gestión de los residuos biosanitarios se está realizando correctamente tal y como establece el protocolo común del SAS, ya que el Hospital cuenta con una empresa externa especializada en la gestión de estos residuos, cuyo contrato está vigente para el desarrollo de estas funciones. Asimismo, en cada unidad del centro hay el tipo de contenedor adecuado para cada tipo de residuo.