Casa Naca acogió en la noche de este miércoles la primera toma de contacto del nuevo director deportivo del San Fernando CD, Alberto Achirica, con los medios de comunicación que habitualmente cubren la información de la entidad azulina. El cartagenero mostró una enorme naturalidad y abordó sin tapujos las cuestiones más delicadas a las que se ha tenido que enfrentar cuando apenas llevaba 24 horas en el cargo. Llega con una ilusión tremenda después de un fichaje que, aunque haya parecido flor de un día, se ha estado fraguando en los tres últimos meses entre Achirica y el grupo inversor.
"He trabajado tres años con Luis Oliver, tenía la opción de seguir con él, pero por discrepancias profesionales he decidido que separásemos nuestros caminos"Lo primero de todo, ¿quién es Alberto Achirica?
–Lo primero de todo soy un orgullo cartagenero que en los tres últimos años he acumulado una trayectoria en secretarias técnicas y servicios jurídicos del fútbol profesional tanto en el Extremadura como en el Córdoba, en ambos proyectos vinculado a Luis Oliver. Tenía la oportunidad de seguir trabajando con él y he tomado la decisión de no hacerlo por discrepancias profesionales, no personales, que han provocado que tuviese muy claro que no quería seguir estando a su lado. Aparte es importante no perder una oportunidad como la que me brinda el San Fernando, porque ser director deportivo de este club no es cualquier cosa. Ni me lo he pensado cuando me ha surgido la oportunidad de venir a un club con esta historia e indiosincracia. Podría haber seguido en el fútbol profesional, pero para mi este proyecto es más importante. Yo me vengo aquí solo, con mi maleta y mi coche a pelearme con la gente y ha hacer un proyecto ganador.
Una de las primeras patatas calientes que ha tenido sobre la mesa ha sido la del entrenador Alberto González.
–Queríamos empezar un proyecto desde cero. Alberto ha hecho muy bien su trabajo en el tiempo que ha estado aquí y estoy convencido de que de haber seguido la temporada no sé si el San Fernando hubiese jugado los play off, pero hubiese estado peleando por ello hasta el final. Nosotros queremos otro perfil de entrenador, queremos a una persona con más experiencia, que tenga más carisma, no es que Alberto no lo tenga, pero buscamos un perfil un estilo al de Sandoval. Alberto ha demostrado ser un gran trabajador y un magnífico profesional, pero estamos buscando otra cosa para empezar de cero. Los que sí van a seguir son David Valle, Jesús y Nono.
También ha tenido que abordar la no continuidad de Rubén Gálvez.
–Buscamos otro perfil de portero. Tenemos un par de porteros con los que hemos negociado de un nivel de Segunda División A y que saben también lo que es jugar play off de ascenso a Segunda B.
¿Habrá más salidas? ¿Qué tipo de jugadores van a llegar?
–Hay que evaluarlo. Hay una cosa muy importante y es la opinión del nuevo entrenador, ya que no voy a firmar algo que él no quiera, ni tampoco le voy a dejar en la plantilla algo que no quiera. Es muy importante su opinión, pero sí es cierto que el mercado lo tenemos muy batido. Cuando la gente vea qué jugadores vienen al San Fernando le va a quedar claro que el proyecto es de ascenso a Segunda A. Van a ser fichajes de bandera.
¿Qué puede adelantar sobre el nuevo entrenador?
–Poco, pero sí que es una persona a la que conozco bien, un trabajador nato y un tío muy abierto y cercano, con una experiencia internacional espectacular, poco conocido aquí pero que pronto se verá que es una muy buena opción.
¿Cómo lleva a cabo Alberto Achirica los fichajes?
–Va a haber una connivencia general, es decir, yo tengo a un jugador que considero que me va a dar el nivel que busco, yo trabajo para el San Fernando, no trabajo ni para el entrenador, ni para el grupo, ni para Noly. Si considero que un jugador puede dar un nivel superior al que hay, ese jugador va a venir y si el entrenador no lo quiere, ya hablaremos. Sí que es cierto que hay que equilibrar la balanza entre lo que tú piensas y lo que piensa el entrenador, ya que al final si ese jugador viene y no lo quiere el míster tienes a una persona descontenta y estás perdiendo dinero, dinero que puedes invertir en un jugador que el entrenador sí quiere y que lo mismo da un rendimiento mejor. Mi forma de trabajar tiene dos vertientes. Por un lado, tengo una cartera de agentes de confianza que se mueven mucho por Segunda y Segunda B, que esos te llaman a ti y no los llamas tú a ellos. Y, por el otro, tengo una carga de trabajo de visualizar unos 20 partidos semanales, tanto en directo como en las diferentes plataformas, lo que hace que sean unos 80 partidos al mes. A partir de ahí hago un balance de lo que tengo en mi equipo con contrato en vigor y de lo que yo quiero traer.
Ahora mismo no cabe duda de que el San Fernando es una plaza atractiva para los jugadores.
–La gente sabe que San Fernando es buena plaza y que todo el que viene aquí es feliz, no ha habido ERTE, se cobra al día y eso entre los propios jugadores, que muchos se conocen entre ellos, se va trasmitiendo.
Ahora mismo hay once jugadores con contrato en vigor.
–Eso es así, pero alguno más va a salir en los próximos días. Gabi Ramos va a seguir porque es un jugador primordial para nosotros y, además, quiero que sea nuestro capitán. Por su parte, Raúl Palma es intocable y, por último, con Pedro Ríos estamos negociando.
Por último, ¿cómo es Alberto a nivel personal?
–Soy una persona que tiene la suerte de que su mayor hobby es su trabajo, algo que es una virtud y una desventaja a la vez. Una virtud porque me encanta lo que hago y una desventaja porque es agotador estar 24 horas siempre con lo mismo. Personalmente soy una persona normal de 29 años y que tiene aficiones tan simples como son pescar, leer y el cine, que es lo que suele decir todo el mundo, pero que en mi caso es verdad. Soy una persona muy cercana, que me gusta hablar las cosas porque sé cuáles son mis limitaciones, mis posibilidades y mi forma de trabajar, que me puedo equivocar pero siempre más o menos constante. Todo el mundo cree que ser director deportivo es el trabajo ideal, que se pasan todo el día viendo partidos y contratando estrellas, pero nuestra vida es estar toda la semana viendo al equipo entrenar, ver partidos de fútbol, analizar rivales y luego los fines de semana, cuando todo el mundo está descansando, es coger el coche y hacer kilómetros para ver más partidos. No tienes tiempo para la familia, los amigos, la pareja. A mi me cuesta mucho, pero soy un enfermo de esto ya que trabajo media jornada, es decir, doce horas al día y eso para mi es innegociable. Al final los éxitos los marcan pequeños detalles. Como ya he dicho antes soy cartagenero, he sido socio del Cartagena y fue de los que se me cayó una lagrimita en Majadahonda con el gol en propia puerta en el minuto 97.