La temporada del Cádiz Club de Fútbol ha sido sencillamente fantástica. Este domingo se lograba el ascenso a Primera División tras quince años sin jugar en la máxima categoría del fútbol español.
Hablamos de una temporada inmejorable, porque a pesar de que queden dos jornadas, el submarino amarillo no es aún campeón de liga, necesita un punto o un pinchazo de la SD Huesca, pero el décimo presupuesto de la categoría, ha logrado el ascenso a falta de dos jornadas.
Un inicio fulgurante
El equipo entrenado y liderado por Álvaro Cervera ha ocupado los puestos altos de la clasificación desde la primera jornada de campeonato. Los amarillos sumaron cinco triunfos en las primeras cinco jornadas contra SD Ponferradina, CD Mirandés, UD Extremadura, Racing de Santander y Girona.
Tras estas cinco victorias, llegó la que probablemente haya sido la derrota más dolorosa. El AD Alcorcón ganaba en Santo Domingo al submarino amarillo (3-0) en un encuentro en el que Cervera hizo muchísimas rotaciones. Cuatro días después, el Deportivo de la Coruña rascaba un punto en Carranza con un planteamiento conservador.
El 29 de septiembre el conjunto gaditano viajaba a Almería en un choque que enfrentaba a los dos primeros clasificados. Aquel día, un gol de Espino daba el triunfo a los amarillos en el descuento. Luego llegarían otras cuatro victorias consecutivas ante rivales importantes como SD Huesca y Real Zaragoza, y también se sumó el triunfo contra el Málaga CF y la UD Las Palmas.
En las doce primeras jornadas, el Cádiz CF sumaba diez triunfos y tenía 31 puntos en la tabla clasificatoria.
Manteniendo distancias
Pasaban las jornadas, y aunque el Cádiz CF caía derrotado en algunos partidos como contra Albacete a domicilio, Fuenlabrada en el Fernando Torres o en casa contra el CD Numancia de la primera vuelta, el conjunto cadista se mantuvo en todo momento en los puestos de ascenso directo, llegando a sacar hasta diez puntos a sus perseguidores en la clasificación.
Importante fue el triunfo en Oviedo. El 15 de diciembre del año pasado, el club amarillo viajaba al Carlos Tartiere para medirse al Real Oviedo, un rival que no se le había dado especialmente bien en las últimas temporadas.
Aquel día, los goles de Álex Fernández y Querol le daban los tres puntos a los andaluces, que empezaban a creer que este año podía ser distintos, que en esta ocasión si se podía lograr el ascenso.
Arranque de año complejo
El inicio del año 2020 para el Cádiz CF fue complicado. Tras el empate ante la SD Ponferradina en el primer encuentro del año, el CD Mirandés llegaba a Carranza y los visitantes igualaban un 3-1 en el tiempo de descuento y una semana después el Deportivo ganaba en Riazor a los amarillos y llegaban las dudas.
Cala, al rescate
El colista de la categoría, el Racing de Santander llegaba a Carranza el 24 de enero. A pesar de jugar con uno menos casi todo el encuentro, los visitantes tuvieron algunas ocasiones para marcar.
Cuando todo hacía indicar que el partido acabaría en empate, un zambombazo de Juan Cala en el descuento le daba los tres puntos a los amarillos que festejaban el triunfo en Carranza, pero también en el Gran Teatro Falla, ya que el gol también fue festejado por algunos aficionados cadistas.
Ganando el Goalaverage
En una competición tan reñida como la Segunda División, un gol puede valer un ascenso. El Cádiz CF había ganado en la primera vuelta a Zaragoza, Huesca, Almería y Girona, y sabía que sus aspiraciones de ascenso pasaban por tener el goalavergae a favor con estos equipos.
El empate a uno en Carranza contra el Real Zaragoza y el triunfo, también en casa, ante la UD Almería hacía ganar al submarino amarillo el goalaverage contra estos dos clubes, lo que significaba que en un hipotético caso de empate a puntos, el conjunto gaditano quedaría por encima.
Fútbol post confinamiento
El año 2020 será recordado siempre como el año del COVID-19. La sociedad mundial quedó paralizada, también el fútbol, ante el avance del virus de Wuham. Cuando la liga se paró, el Cádiz CF era líder en la tabla con un punto de ventaja con respecto al Real Zaragoza, y hasta seis de diferencia en relación a la SD Huesca y la UD Almería.
El retorno de la competición fue complicado, ya que el primer rival, el Rayo Vallecano, había jugado unos días antes los 45 minutos que tenía pendiente contra el Albacete en BP.
Aunque los madrileños fueron superiores, Alejo pudo ganar el partido en la última jugada, algo que si ocurrió tres después en Soria cuando un cabezazo de Juan Cala le daba el triunfo al líder contra el CD Numancia.
A partir de ese momento, tres empates y una derrota en cuatro partidos, en los que tan solo se anotó un gol, y de penalti en el último minuto ante el Huesca en El Alcoraz, hicieron peligrar el ascenso a Primera División.
Sin embargo, ante el Real Oviedo, el Cádiz CF daba una gran imagen y se llevaba los tres puntos. Lo mismo ocurría pocos días después ante el Extremadura UD, gracias a un gol de Lozano. El ascenso estaba encarrilado, solo había que esperar, y este domingo, al fin llegó.