La tecnología contactless (sin contacto) venía pisando fuerte gracias a sus diversas utilidades y a las continuas innovaciones tecnológicas. La crisis originada por la COVID-19 ha supuesto el empuje definitivo para popularizarla como parte de las medidas para evitar la propagación del virus.
Uno de los usos más divulgados de esta tecnología es su aplicación en los pagos sin contacto. Las tarjetas, dispositivos inteligentes y apps móviles ganan protagonismo en detrimento del dinero en efectivo que estos últimos meses se ha visto relegado a un segundo plano. Esta nueva tendencia es especialmente útil para los conductores en el momento de hacer frente a los gastos asociados a la movilidad. Pero más allá de un método de pago, el contactless tiene muchas aplicaciones que se traducen en mayor comodidad y seguridad durante la conducción.
Opciones de pago contactless desde el coche
Cada vez existen más alternativas de pago contactless aplicadas al uso del vehículo que ahorran tiempo y evitan tener que salir del coche.
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Telepeaje: Su uso se extiende cada vez más, ya que simplifica en gran medida el desplazamiento por autopistas. Con el dispositivo de telepeaje no hace falta detener el coche para realizar pagos en peajes ni llevar dinero en metálico o tarjetas. Basta con disminuir un poco la velocidad al pasar por el carril Via-T y un sensor hará la lectura del aparato. El sistema de telepeaje no se limita a España sino que también funciona en todo el territorio portugués. El importe se carga directamente a la cuenta bancaria o tarjeta de crédito asociada y las facturas pueden consultarse por país, de forma separadas.
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Estaciones de servicio: Un proyecto piloto está empezando a tomar forma en algunas gasolineras. Su sistema de pago a través del móvil evita que el conductor tenga que salir del vehículo. Dichas estaciones tienen “puntos rápidos” en los que el usuario selecciona esta opción de pago, el tipo de combustible y el importe. El sensor hace una lectura del Vía-T y el cliente introduce el pin de su aplicación para completar la operación. De momento, el sistema solo está disponible en tres estaciones de servicio, pero se prevé su expansión tras los primeros meses de prueba.
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Aparcamientos: El pago sin contacto también ha llegado a los parkings. El dispositivo Via-T funciona igual que en el peaje en muchos aparcamientos privados. Registra la entrada y la salida de los coches, sin necesidad de coger ningún ticket y el pago en parkings se hace de manera automática. El uso de apps también permite en ocasiones hacer el pago del estacionamiento en zonas reguladas sin tener que ir cada vez hasta el parquímetro.
Innovación de la tecnología contactless para vehículos
Las aplicaciones del contactless no se limitan al pago. Existen cada vez más sectores que aprovechan esta tecnología para mejorar y facilitar la experiencia de los conductores.
Entre las innovaciones más destacadas está el desarrollo de una pantalla multimedia anticovid. Se trata de un dispositivo para el vehículo que integra inteligencia artificial, información del entorno y una serie de sensores de reconocimiento gestual. Con todo esto permite predecir la intención del usuario al acercar su dedo a la pantalla sin necesidad de tocarla. De esta forma se previene la propagación del virus por el contacto constante con la superficie, a la vez que se evitan distracciones y se hace más segura la conducción.
Otra manera de implementar el contactless es en los llamados talleres virtuales. Se trata de una nueva modalidad en la que buena parte de las actividades relacionadas con la visita al mecánico se hacen de forma remota. Esto incluye valoración de fallos y daños, propuestas de presupuestos y solicitudes de recambio. También existe la opción de recogida y entrega del vehículo, para que no sea necesario desplazarse ni permanecer en las instalaciones del taller. Todo esto en pro de ahorrar tiempo y extremar las medidas de distanciamiento físico.
El contactless es el resultado de años de investigación y desarrollo tecnológico, pero en estos tiempos se ha convertido en una respuesta a la necesidad de evitar el contacto físico en medio de la emergencia sanitaria. Aun así, las ventajas y el potencial que ofrece sugieren que se va a instalar en nuestro día a día.
