El sector inmobiliario prevé cerrar el año con una caída en las ventas de entre el 15 y el 20%. Unas cifras que, de mantenerse así, supondrían, pese a todo, la “salvación” del 2020 ante la situación excepcional sufrida por la pandemia, lo cual no ha evitado el cierre de inmobiliarias en la ciudad. Así lo asegura Francisco Escot, gerente de Mistercasa, al que le consta que al menos cinco agencias han dado el cerrojazo en estos meses, mientras que las más consolidadas y con larga trayectoria en la ciudad aguantan el tirón, adaptándose a las nuevas demandas.
En este sentido, según explica este experto inmobiliario, después del confinamiento de marzo y abril, empezaron a registrar una mayor solicitud de demanda de áticos, unifamiliares y lo que ellos llaman viviendas singulares para referirse a inmuebles más tradiciones y “con desahogo” (azotea, patio y terraza) y con una antiguedad notoria, situadas en zonas como Picadueñas o Pago San José, entre otras, que ahora están teniendo mucha salida en el mercado.
Si los áticos y las unifamiliares sí han podido experimentar una subida de precios, en el caso de estas últimas viviendas se han mantenido, de ahí que estén funcionando tan bien. En esta misma tónica, la pandemia también ha revalorizado los chalets de la zona sur y la zona norte (Montealto), así como los pisos más grandes.
En consecuencia, sí ha bajado la demanda en pisos pequeños, sin terrazas, lo cual puede relacionarse con el temor a que llegue un nuevo confinamiento, independientemente de que no sea tan estricto como el de marzo, dado que las circunstancias actuales obligan a pasar más tiempo en casa. En lo que respecta a alquileres, se mantiene la demanda y, con ella, las dificultades para poder alquilar pese a que buena parte de los apartamentos turísticos se hayan pasado al alquiler convencional. La horquilla de precios sigue estando entre los 400 y los 700 euros.
Pese a la complicada coyuntura económica actual, la obra nueva se mantiene estable, aunque a demanda. Una situación “positiva” porque “favorece la segunda mano”, añade Francisco Escot.
