No se ha hecho esperar. Finalmente, serán 228 los puestos de trabajo que se perderán en España por parte de Heineken, dueña de marcas tan emblemáticas como Cruzcampo o Amstel.
La pasada semana, la multinacional anunciaba un plan para reducir unas 8.000 personas en todo el mundo. Casi un 10% de su plantilla global.
Sin embargo, en España, la pérdida de empleo superará ese porcentaje, ya que serán 228 salidas en una plantilla de 1.590 trabajadores.
La compañía defiende el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) por la intensa crisis que está viviendo el sector a consecuencia de la pandemia.
Preacuerdo
La compañía ha llegado a un preacuerdo con los representantes de los trabajadores para que las 228 extinciones sean a través de prejubilaciones.
La decisión impactará de lleno en la planta que tiene Cruzcampo en Sevilla, con una plantilla de alrededor de 350 personas.
La empresa también tiene centros de trabajo en Jaén, Madrid y Valencia.
Aún falta por conocer cómo afectará este plan de ajuste en cada una esas plantas.
Plan de ahorros
Heineken ya anunció hace unos meses un plan para ahorrar 2.000 millones de euros hasta 2023, basado en lograr una organización más eficiente en el presente año.
Y la pasada semana presentó unos resultados anuales con 204 millones en pérdida por los 2.166 millones de euros de beneficio de 2019.
Los ingresos netos de Heineken ascendieron a 19.724 millones de euros en el presente año, un 17,4% menos que 2019.