Un hombre de 35 años ha sido detenido en Torremolinos por la Policía Nacional al tener en vigor una orden europea de detención y entrega dictada por las autoridades judiciales de Alemania por un delito contra la propiedad.
El arrestado, de nacionalidad neerlandesa, pertenecía a un grupo criminal dedicado a reventar cajeros automáticos de entidades bancarias y hacerse con el dinero tras hacerlos explotar, según ha informado la Policía.
Al reclamado, que fue identificado como copiloto en un control de personas y vehículos, realizado en la localidad malagueña de Torremolinos, le constaba en vigor -desde diez días antes- una orden de detención emitida por las autoridades alemanas por su presunta participación en un delito contra la propiedad.
La condena máxima prevista para los delitos cometidos por el detenido es de 15 años.
Los hechos que se le imputan habrían sido cometidos entre diciembre de 2018 y enero del 2019, logrando en el último golpe más de 116.000 euros.
El arrestado ha sido puesto a disposición del Juzgado Central de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional.