Los ministros de Economía y Finanzas de la Unión Europea (UE) prevén aprobar el martes los primeros doce planes de recuperación nacionales, entre ellos el español, con lo que dan luz verde para que reciban las primeras ayudas del fondo de recuperación por la pandemia, en el caso de España unos 9.000 millones de euros.
Según fuentes europeas, salvo sorpresa, los Veintisiete darán su visto bueno a los planes de España, Austria, Bélgica, Dinamarca, Francia, Alemania, Grecia, Italia, Letonia, Luxemburgo, Portugal y Eslovaquia, que fueron los primeros en obtener el aval de la Comisión Europea (CE).
Estos detallan las reformas e inversiones que acometerán los países y el calendario previsto para utilizar la mayor parte del fondo de 800.000 millones de euros puesto en marcha para sacar a la economía europea de la crisis generada por la covid-19 e impulsar el crecimiento, la digitalización y la transición ecológica.
España, segunda beneficiaria del mismo, recibirá 69.500 millones en transferencias directas hasta 2026 para implementar programas de movilidad sostenible, rehabilitación de vivienda, modernización de las administraciones públicas o digitalización de pymes, entre otros, y acometer reformas como la del mercado laboral, la de pensiones o la fiscal.
LOS PRIMEROS PLANES PASAN EL FILTRO
No se espera que los ministros debatan en detalle los doce planes, ya que estos llegan a su mesa tras haber sido analizados a nivel técnico por los consejeros financieros y el comité de política económica de los Veintisiete, donde los socios han podido plantear preguntas y recibir aclaraciones sobre los documentos y solo se han hecho cambios menores en algunos de ellos, según varias fuentes.
Desde el Ministerio de Economía, indican que el plan español se aprobará sin cambios y que las preguntas de otros socios sobre el mismo se centraron en el hecho de que concentre la mayoría de inversiones y reformas en los tres primeros años de vida del fondo.
Ante ello, España ha argumentado que el fondo se concibió para hacer frente al "shock" de la pandemia, sobre todo, en los países más afectados, y que para ello "tiene que desplegar sus efectos cuanto antes, en 2021, 2022 y 2023", algo que países e instituciones comunitarias "han entendido perfectamente", según estas fuentes.
Aunque "cuatro o cinco países" han sido más insistentes a la hora de inquirir sobre todos los planes, el tono de la conversación es "constructivo" y "muy diferente" al utilizado el verano pasado, apuntaron.
En julio de 2020, durante la negociación para crear el fondo, Países Bajos, Suecia, Dinamarca y Austria opusieron una fuerte resistencia a este salvavidas común y lograron endurecer las condiciones para acceder al dinero.
PRÓXIMOS PASOS
Una vez que el Consejo dé luz verde, los países tendrán que firmar dos acuerdos de financiación con la Comisión, algo que España prevé hacer "lo más rápido posible" y tras lo cual tendrá derecho a recibir un anticipo de 9.000 millones de euros.
La CE tiene dos meses para pagar los adelantos, aunque prevé hacer los primeros pagos en la segunda mitad de julio.
Para los anticipos a estos doce países necesitaría 50.000 millones de euros, pero de momento solo ha conseguido 35.000 millones en financiación en dos emisiones de deuda para el fondo de recuperación.
Bruselas realizará una tercera emisión en julio, pero si la financiación conseguida no alcanza para pagar todos los anticipos, realizará un prorrateo y abonará los adelantos en dos tramos.
CONTROL CADA SEIS MESES
A partir de ahí, los Gobiernos tendrán que demostrar dos veces al año que han cumplido el plan según el calendario previsto y solicitar los desembolsos correspondientes, un proceso que será vigilado tanto por la Comisión como por el resto de socios.
Estos pueden paralizar los pagos si tienen dudas sobre el desempeño de algún país y existe la posibilidad de hacer desembolsos parciales si no se han cumplido todas las metas.
España solicitará un primer desembolso de 10.000 millones de euros este año que, según el ministerio de Economía, "no debería generar ninguna discusión", puesto que está vinculado a 50 hitos y objetivos que ya se han cumplido entre marzo de 2020 y junio de 2021.
El segundo desembolso, de 12.000 millones, llegará en primavera de 2022 si se cumplen antes de finales de 2021 hitos como las primeras medidas laborales y el resto, semestralmente hasta culminar en diciembre de 2026.
Además de estos doce planes, la Comisión ha aprobado ya los de Eslovenia, Lituania, Chipre y Croacia, y prevé hacer lo propio con otros países en los próximos días, de modo que los ministros celebrarán una reunión extraordinaria telemática el 26 de julio para pronunciarse sobre ellos.