La realidad volvió a golpear a la afición algecirista, que vio cómo su equipo se deshizo como un azucarillo en manos del Decano en los segundos 45 minutos
El servicio de emergencia recibió una llamada, poco antes de las siete de la mañana, alertando de la situación de los tres barcos, que estaban unidos entre sí