Se trata de animales enteros disecados, o pieles y huesos procedentes de una época en la que el lince era perseguido y tiroteado por ser considerado un depredador
Decía Carmen Martín Gaite en su “Caperucita en Nueva York” que la gente que viaja en el metro lleva siempre los ojos puestos en el vacío, como si fueran pájaros disecados...
Las piezas fueron retiradas ayer de la finca, ubicada en la carretera de El Bosque a Prado del Rey, en la sierra de Cádiz, después de que los agentes no pudieran obtener la documentación correspondiente a cada una de ellas
Los hechos tuvieron lugar cuando al pasajero, procedente de Cali (Colombia), vía Ámsterdam (Holanda) y destino final Málaga, se le efectuó el reconocimiento manual de sus pertenencias y equipaje, descubriendo los especímenes
Segunda fase de la operación Loxodonta de la Guardia Civil con el comercio ilegal de animales de especial protección en Madrid, Navarra, Cataluña y Baleares