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Alcalá la Real

Exclusiva

Las empresas Rodávila y SCA Arcipreste de Hita denuncian estar “al borde de la quiebra"

Adjudicatarias de la limpieza de edificios municipales aseguran que “no pueden soportar más las condiciones del contrato licitado en 2016”

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  • Una limpiadora de la UTE Rodávila-Arcipreste de Hita realizando labores de limpieza durante la pandemia.

Las empresas Rodávila Limpiezas S.C.A y Arcipreste de Hita S.C.A, unidas en U.T.E. (Unión Temporal de Empresas) y adjudicatarias del servicio de limpieza de edificios municipales en Alcalá la Real (UTE Rodavila-Arcipreste) aseguran “no poder soportar más las condiciones de un contrato cuya licitación se adjudicó en 2016”. En una nota de prensa remitida a medios, ambas empresas apuntan que “el contrato del pliego de condiciones fue modificado unilateralmente en 2017 por parte del Ayuntamiento, pasando por una pandemia de dos años. El contrato no se ha llegado a actualizar por el motivo citado anteriormente. Este contrato supuestamente terminaba en 2020, ya que tenía una duración de cuatro años. La unión temporal de estas dos empresas alcalaínas registró por escrito su renuncia a la prórroga de dos años a la que tenían opción el día 18 de octubre de2019 a causa de la modificación del contrato en 2017”.

“A día de hoy –continúa el comunicado– pasados dos años, sigue desierta la nueva licitación de junio del año pasado, con unas exigencias en la licitación inasumibles y con una rentabilidad inviable para la proposición económica que se ofertaba, para cualquier empresa  de España”.

Las dos empresas aseguran “no entender por qué después de muchos escritos, reuniones y solicitudes pidiendo que se acelere la licitación  de un nuevo pliego rentable para su realización, aun no se ha efectuado”.


Rodávila Limpiezas y Arcipreste de Hita aseguran encontrarse “al borde de la quiebra,  ya  que siguen con las mismas condiciones desde hace seis años,  con la subida del IPC dividida entre dos por la fórmula de ese contrato que, en su comienzo daba trabajo a cerca de 30 personas, pero, a día de hoy, les está costando la solvencia económica, incluso despidiendo personal, teniendo que vender su maquinaria de limpieza, retrasando pagos a empleados y proveedores, mientras el Ayuntamiento presume del apoyo a las empresas locales”.

 

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