El pleno correspondiente al mes de abril, celebrado este lunes, dio cuenta de la liquidación del presupuesto del ejercicio 2020. El resultado muestra un superávit de más de 2.400.000 € pese a que, como consecuencia del estado de alarma, las cuentas no se aprobaron definitivamente hasta el mes de mayo. Tras la suma de esta cantidad, el remanente de tesorería del Ayuntamiento asciende a 7.533.954 €, del que más de 5 millones ha sido incorporado al presupuesto actual.
El edil de Hacienda, Ángel Montoro, destacó en su intervención “la solvencia de este Ayuntamiento y la capacidad de gestión del mismo. Pese a las difíciles circunstancias que estamos atravesando, las arcas municipales constan de buena salud y esto nos permitirá realizar las inversiones previstas para este año sin necesidad de recurrir a ningún préstamo”.
Por su parte, el alcalde, Marino Aguilera, quien fue responsable de esta concejalía gran parte del 2020, ofreció una valoración del impacto del Covid en las arcas municipales, en el que se produjo una reducción de ingresos por tasas y precios públicos superior a los 600.000 euros y un aumento de gastos para atender las necesidades de la pandemia, fundamentalmente en el pago de horas extraordinarias, material sanitario y protección, o compensaciones por inejecución de contratos, lamentando el bloqueo del remanente durante buena parte del año,
“lo que nos obligó a hacer malabares con las partidas para poder obtener la financiación necesaria para cubrir tanto ayudas como los gastos extraordinarios que estábamos teniendo como consecuencia del Covid”.
El resultado favorable del presupuesto correspondiente a 2020, muestra un Ayuntamiento saneado pese a la dificultad de la situación, que paga sus facturas en el plazo inferior al mes y con un nivel de deuda a entidades bancarias de 1.300.000 €, el más bajo en tres décadas.
El equipo de Gobierno agradeció tanto a
“Diputación Provincial como a la Junta de Andalucía, la concesión de fondos extraordinarios y subvenciones para paliar los desajustes presupuestarios del Ayuntamiento ocasionados por la crisis sanitaria. De igual modo, se remarcó “la labor y atención del interventor José María Cano y de su área a este presupuesto tan difícil de gestionar en unas circunstancias que nunca antes se habían dado”.