El hombre acusado de allanar la casa de su expareja en Almería y una vez allí abalanzarse sobre ella con un cuchillo de grandes dimensiones ha negado este lunes estos hechos ante un jurado popular, sosteniendo que regresó al domicilio en el que residía con la mujer y únicamente cogió un cuchillo para preparar la cena.
El acusado, según la Fiscalía un "residente ilegal" en el país de origen marroquí, ha sostenido que cuando tuvieron lugar los presuntos hechos la relación sentimental con la víctima seguía en marcha, de forma que vivían juntos en el domicilio de la mujer.
Ha sostenido que el 23 de diciembre de 2021 pasó la noche con ella en este hogar, así como que salió de compras y regresó al inmueble. En este sentido, ha subrayado que llamó al timbre y le abrió la mujer, por lo que ha negado que saltase un muro, destrozase las persianas de dos ventanas o tirase abajo la puerta para acceder a la casa.
“La puerta es de hierro, ¿Cómo dice que la he roto?”, ha preguntado el acusado, quien ha reconocido que iba “borracho”, pero ha negado que golpease las persianas con una botella de cerveza.
Según él, cuando regresó a la vivienda, la víctima se encontraba allí con dos amigos, y ha apuntado que tras hablar con su pareja se fue a cocinar. “Estuve cocinando con el cuchillo, pero no la amenacé con él”, ha reiterado.
Ha dicho desconocer cómo se produjeron los desperfectos en el hogar, o cómo resultó lesionada la denunciante o uno de los amigos que estaban en la vivienda, y ha manifestado que tras cenar salieron juntos de casa después de que sus conocidos se hubiesen marchado.
Afirma que desconoce por qué lo denunció su pareja, y reitera que hasta el momento de su detención la relación seguía su curso, a la vez que ha incidido en que ni ese día, ni en los previos, amenazó a la mujer, a su hija o a personas de su entorno.
Por el contrario, la calificación de la fiscal, consultada por EFE, señala que el acusado mantuvo durante un año una relación sentimental con la víctima, que cesó en noviembre de 2020.
Afirma la fiscal que sobre las 14:30 horas del 23 de diciembre de 2021 el hombre se presentó en la casa de la mujer y que una vez allí golpeó "reiteradamente" con una botella de cerveza las persianas de dos ventanas exteriores, "guiado por el ánimo de causar perjuicio patrimonial".
Añade que, dado que la víctima no abría la puerta, la tiró abajo y entró en la vivienda, "violando la intimidad de su expareja".
Una vez dentro, presuntamente fue hacia la cocina y, en presencia de la hija de 14 años de la perjudicada, cogió un cuchillo de cocina de 32 centímetros de largo y se abalanzó sobre la víctima, a la que empujó contra un mueble, "causando gran temor y desasosiego".
La fiscal acusa al hombre por estos presuntos hechos por un delito de daños, por un delito de allanamiento de morada, por un delito de amenazas no condicionales y por un delito de maltrato en el ámbito de la violencia sobre la mujer.
Por el primero de ellos pide una multa de 7.200 euros; por el segundo una multa de 3.600 euros y cuatro años de cárcel, además de una orden de alejamiento de 500 metros durante cinco años; por el tercero dos años de cárcel y orden de alejamiento de 500 metros durante cinco años, y por el último un año de prisión y otra orden de alejamiento de 500 metros durante tres años.