El observatorio hispano-alemán de Calar Alto (CAHA), en Gérgal (Almería), ha iniciado esta semana el ensamblaje y realización de pruebas del instrumento 'Carmenes', único en el mundo y con el que se podrá observar el cielo "en el visible y el infrarrojo, en busca de planetas de tipo terrestre".
Así lo ha indicado el vicedirector del CAHA, Jesús Aceituno, quien ha precisado que se ha procedido a instalar el frontal del instrumento, "que lo conecta con el telescopio, recoge la luz y la inyecta en las fibras".
"Podríamos decir que el frontal es como el ocular de Carmenes: recoge las fibras, las lámparas de calibración y el sistema de guiado, por lo que se trata de una pieza fundamental con la que comenzaremos las pruebas durante el día y la noche para comprobar que funciona perfectamente", ha asegurado.
Aceituno ha destacado en un comunicado que se está ante "el primer paso" para la culminación de un proyecto que comenzó en 2009 y que continuará con la llegada del espectrógrafo visible y del espectrógrafo infrarrojo en los meses de julio y de septiembre, respectivamente.
"Ya queda muy poco para que el consorcio que lo ha construido, en particular, y las comunidades de astrónomos española y alemana, en general, puedan empezar a usar un instrumento único en el mundo", ha señalado Pedro J. Amado, investigador principal del proyecto en España y científico del Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA-CSIC).
Los planetas, al girar en torno a su estrella, producen en ella ligeros movimientos oscilatorios que, si se miden con la precisión adecuada, desvelan la existencia de esos planetas aunque no podamos verlos directamente. Así buscará Carmenes planetas parecidos a la Tierra.
Desde el observatorio han explicado que no solo es el primer instrumento que España propone para ser instalado en el Observatorio de Calar Alto, sino que además se trata de un instrumento único en el mundo, tanto en precisión como en estabilidad, cualidades indispensables para medir las pequeñas variaciones de velocidad que un planeta produce en las estrellas.
"Supone un estimulante reto tecnológico, ya que detectará variaciones de velocidad en el movimiento de estrellas situadas a cientos de billones de kilómetros con una precisión del orden de un metro por segundo", han subrayado.
Para lograr una precisión semejante no solo es necesario un cuidado diseño óptico, sino también mantener condiciones de máxima estabilidad en el entorno de operación del instrumento, que trabajará en condiciones de alto vacío y con temperaturas controladas electrónicamente hasta la centésima de grado. Constituye, según han apuntado, "un reto de primera magnitud para el consorcio de construcción, en el que destaca la participación tecnológica de Andalucía".
Carmenes, que operará en el telescopio de tres metros y medio del Observatorio de Calar Alto, está siendo desarrollado por un consorcio de once instituciones españolas y alemanas.