La compañía mexicana Cemex cerró el ejercicio 2018 con un beneficio neto atribuible de 543 millones de dólares (479 millones de euros), lo que representa un descenso del 32,6% en comparación con el resultado de la cementera azteca un año antes, según informó la empresa, que ha destacado la evolución favorable de la actividad observada en los sectores residencial y comercial en España.
Las ventas netas de Cemex en 2018 sumaron un total de 14.375 millones de dólares (12.665 millones de euros), un 5,4% más que un año antes, con un crecimiento del 7% de su facturación en México, con 3.299 millones de dólares (2.907 millones de euros), mientras que en EEUU sus ingresos sumaron 3.748 millones de dólares (3.302 millones de euros), un 8% más, y en el caso de Europa un 7% más, hasta 3.757 millones de dólares (3.310 millones de euros).
La deuda total más notas perpetuas de la compañía al cierre del ejercicio ascendía a 10.397 millones de dólares (9.173 millones de euros), un 8,4% menos que un año antes.
En el cuarto trimestre del ejercicio, Cemex registró pérdidas por importe de 37 millones de dólares (32 millones de euros), un 65% por debajo de los 'números rojos' de 105 millones de dólares (92 millones de euros) del mismo periodo de 2017. Por su parte, las ventas de la compañía disminuyeron un 11%, hasta 3.450 millones de dólares (3.039 millones de euros).
La mexicana destacó el incremento del volumen en España por la "evolución favorable" de la actividad en los sectores residencial, industrial y comercial, con incrementos del 4%, 34% y 39%, respectivamente, en los volúmenes de cemento gris doméstico, concreto y agregados en comparación con 2017.
La mexicana explicó que este aumento en volúmenes de concreto y agregados "refleja en parte la introducción de 10 nuevas plantas de concreto y tres nuevas canteras de agregados, respectivamente".
"La actividad en los sectores residencial e industrial y comercial permanece favorable. El sector residencial continúa impulsado por condiciones crediticias favorables, bajas tasas de interés, buenas perspectivas salariales y demanda acumulada de vivienda, con aumentos en niveles de doble dígito tanto en los permisos de vivienda como en las hipotecas", añadió la compañía.
No obstante, en la rueda de prensa de presentación de sus cuentas, a pesar de la contribución esperada por parte del sector residencial, el consejero delegado de Cemex, Fernando González, anticipó "una caída del 11%" de los volúmenes en España en 2019.
Cemex presentó oficialmente el pasado 14 de enero un expediente de regulación de empleo (ERE) para los trabajadores de las dos fábricas de cemento que cierra en España, que finalmente afectará a 188 empleados, y que se enmarca en el "proceso de reestructuración" de su actividad y negocios en España.
El plan abarca el cierre de dos de sus siete fábricas en el país, la de Lloseta (Mallorca) y la de Gádor (Almería), además de ajustes en otros centros de trabajo, determinadas oficinas comerciales y las oficinas corporativas.
Se trata del segundo ajuste que acomete en el país, cinco años después del que abordó entre 2012 y 2013, en plena crisis, que supuso recortar 436 empleos y la venta de una fábrica de Barcelona.