Hace mucho, en un tiempo donde los píxeles gobernaban el mundo de los videojuegos y las monedas eran la llave que abría portales hacia aventuras sin fin, había una saga que marcaba el pulso de los salones recreativos:
Metal Slug. La franquicia no solo ofrecía acción trepidante y explosiones gloriosas, sino que se convirtió en un símbolo de cooperación, humor y desafío.
Años después, esa llama sigue viva, pero con una nueva forma:
Metal Slug Tactics. Imagínate a los héroes de siempre, pero ahora armados no solo con ametralladoras y tanques, sino con ingenio y estrategia. En este renacimiento de la serie, Dotemu nos lleva a un campo de batalla donde cada decisión es tan importante como cada disparo, y donde la Nintendo Switch se convierte en la puerta a un universo táctico tan vibrante como los recuerdos que tenemos de las recreativas.
Desde la primera cinemática,
Metal Slug Tactics te da la bienvenida con ese humor absurdo y acción desenfrenada que siempre ha sido la esencia de la saga. La historia, aunque sencilla en su núcleo, se siente como un homenaje a las películas de acción ochenteras, pero con un giro táctico.
La trama arranca con Marco, Tarma, Fio y Eri enfrentándose a un nuevo enemigo, una fuerza que amenaza con desestabilizar la paz mundial. Pero aquí no basta con abrirse paso disparando a todo lo que se mueva; ahora el desafío consiste en adelantarte a los movimientos de tus enemigos y usar el entorno a tu favor. Y, aunque el tono es ligero, los giros argumentales y el desarrollo de los personajes añaden un peso emocional que complementa perfectamente la acción.
El arte es un amor a primera vista.
Metal Slug Tactics toma el clásico pixel art de la franquicia y lo lleva al siguiente nivel. Cada escenario está repleto de detalles que lo hacen vibrante y vivo: ruinas desmoronadas, junglas llenas de vida y bases militares con maquinaria que parece sacada de un cómic de ciencia ficción.
ESCENARIOS Y MECÁNICAS
Pero lo más impresionante es cómo todo esto no solo está para decorar, sino que forma parte activa de la jugabilidad. Las coberturas, las posiciones elevadas y los objetos destructibles son clave para tu estrategia, y cada mapa está diseñado para que experimentes constantemente con diferentes enfoques.
La jugabilidad es el corazón de este título, y Dotemu ha logrado combinar la acción frenética que define a
Metal Slug con las mecánicas cerebrales de un juego táctico. A diferencia de los shooters clásicos de la serie, aquí debes pensar cada movimiento con cuidado. Los personajes se mueven por una cuadrícula, y cada uno tiene habilidades y características únicas que determinan su rol en el equipo. Marco es el guerrero audaz, con ataques directos que causan gran daño, mientras que Eri destaca en combate a distancia, ideal para limpiar zonas peligrosas antes de que tus aliados se acerquen. La clave está en cómo combinas sus habilidades, y eso es lo que hace que cada partida sea un rompecabezas diferente.
Las mecánicas de ataque no se limitan a disparar; hay una capa de profundidad en el uso de habilidades especiales y combos entre personajes. Por ejemplo, puedes usar a Tarma para lanzar una granada que desoriente a un grupo de enemigos, mientras Marco aprovecha la oportunidad para avanzar y rematarlos con un ataque masivo. La ejecución de estos combos es fluida y gratificante, y te hace sentir como un estratega maestro cuando todo sale según lo planeado. Pero aquí no hay espacio para el error: cada movimiento incorrecto puede llevarte a una derrota aplastante. Esa tensión constante entre riesgo y recompensa es lo que hace que el juego sea tan adictivo.
Un detalle brillante en la jugabilidad es cómo los enemigos evolucionan a lo largo del juego. No basta con memorizar patrones; tus oponentes adaptan sus tácticas, obligándote a pensar de forma creativa. Los soldados básicos pueden parecer inofensivos al principio, pero pronto se coordinan para flanquearte, mientras que los tanques y jefes ofrecen desafíos que requieren toda tu concentración. Cada enfrentamiento es un test de tu habilidad para anticiparte y planificar, algo que añade una capa de profundidad que no esperarías en un juego inspirado en una saga conocida por su acción directa.
El sistema de progresión es otro punto fuerte. A medida que completas misiones, puedes desbloquear mejoras para tus personajes y nuevas habilidades que transforman tu enfoque estratégico. Estas opciones de personalización te permiten moldear tu escuadrón según tu estilo de juego, ya sea priorizando la ofensiva, la defensa o un equilibrio entre ambas. Además, hay armas clásicas como la icónica Heavy Machine Gun y nuevos gadgets que amplían las posibilidades tácticas, dando a cada misión una sensación fresca y emocionante.
HUMOR Y PORTABILIDAD
Pero no todo es estrategia fría y calculada.
Metal Slug Tactics conserva el humor absurdo que caracteriza a la franquicia. Desde enemigos que reaccionan con expresiones exageradas al ser derrotados, hasta los tanques rechonchos y adorables que protagonizan algunas de las batallas más épicas, el juego nunca pierde su toque cómico. Incluso los diálogos entre los personajes están llenos de bromas y referencias que arrancarán sonrisas tanto a los fans de toda la vida como a los recién llegados.
En términos de ejecución técnica, la Nintendo Switch es el hogar perfecto para este juego. Jugar en modo portátil se siente increíblemente natural, y la pantalla vibrante de la consola hace que los colores del pixel art resalten de manera espectacular. Además, el diseño por turnos del juego permite pausas rápidas, lo que lo convierte en una opción ideal para sesiones cortas mientras estás de viaje. Sin embargo, si decides conectarla al dock y jugar en pantalla grande, el espectáculo visual se magnifica, permitiéndote apreciar aún más los detalles de los escenarios y las animaciones.
El diseño de sonido es igualmente impresionante. Desde el nostálgico "¡Heavy Machine Gun!" hasta la banda sonora, que combina temas clásicos remasterizados con nuevas composiciones, todo se siente como un homenaje a la historia de
Metal Slug. Cada explosión, disparo y grito de los enemigos contribuye a la inmersión, haciendo que las batallas sean aún más emocionantes.
El ritmo del juego también merece mención.
Metal Slug Tactics sabe mantenerte enganchado con una curva de dificultad bien ajustada y misiones que alternan entre intensas batallas y momentos más relajados de exploración y preparación. Nunca sientes que el juego se estanca; siempre hay un nuevo desafío, un nuevo enemigo que te obliga a replantearte tus estrategias.
En definitiva,
Metal Slug Tactics es mucho más que un simple spin-off. Es una reinvención valiente que toma los mejores elementos de la saga y los combina con un género completamente diferente, pero de una manera que se siente natural y emocionante.
Es un título que honra su legado mientras abre nuevas puertas, un juego que no solo entretiene, sino que desafía tu mente y te hace volver por más. Si eres fan de
Metal Slug, no querrás perderte esta experiencia. Y si eres nuevo en la franquicia, este es el punto de entrada perfecto. Dotemu ha creado algo especial, una joya que demuestra que incluso los clásicos pueden reinventarse y seguir brillando con la misma intensidad que el primer día.