En una carta remitida a los medios de comunicación, Francisco Javier D. M. denuncia el "desajuste judicial" que, a su juicio, se ha dado en la imputación contra él y su novia, ya que "las pruebas esgrimidas para rechazar el sobreseimiento son totalmente contradictorias entre sí".
Así, explica que el juez de instrucción 4 de Sevilla y luego la Audiencia provincial se acogen, en su caso, a dar por bueno el testimonio del menor de edad que situó la desaparición del cuerpo de Marta del Castillo a primera hora de la noche del 24 de enero de 2009, pero en lo referente a su novia María G. M. se basan en un vecino que sitúa la salida del cuerpo en la madrugada siguiente.
Por todo ello, concluye que "los intentos de que mi pareja y yo estemos imputados en este caso son tan irreales como premeditados".
La carta de Francisco Javier es respuesta a un último auto de la Audiencia provincial que confirmó su procesamiento por el caso Marta del Castillo por presuntos delitos de profanación de cadáveres -por contribuir a la desaparición del cuerpo de la joven- y de amenazas al menor de edad que está acusado de su muerte.
El caso se encuentra en sus últimas fases de instrucción y en breve el juez remitirá las actuaciones a la Fiscalía y demás partes personadas para que presenten su calificación de los hechos, aunque el fiscal ya ha anunciado que va a acusar al asesino confeso, Miguel C. D, de delitos de homicidio y violación.
La Sección Primera de la Audiencia confirmó en diciembre el procesamiento de Francisco Javier por entender que "resulta relevante la posibilidad de que se hallara presente en el lugar cuando aún pudiese encontrarse en él la menor", así como "su contribución a hacerla desaparecer, sin que haya podido dársele sepultura".
Entre otras pruebas, la Audiencia citó las primeras declaraciones de los imputados de que estaba presente en el piso de la calle León XIII de Sevilla donde se produjo el crimen, así como el testimonio de dos testigos de referencia y "el contenido de la intervención de comunicaciones entre Miguel y Francisco Javier".
A ello añadió la Audiencia los informes de posicionamiento de móviles,que situaron a él mismo y a su novia en las inmediaciones del piso donde se produjo el crimen y a la hora en que se pudo producir el traslado del cadáver.
A todo ello responde Francisco Javier diciendo que la opinión pública "tiene una visión totalmente distorsionada de la realidad" y denuncia que se le está haciendo "un daño gratuito a personas totalmente ajenas a este caso, por el hecho de ser familia de unos presuntos inocentes".
Francisco Javier, que se encuentra en libertad tras pasar tres meses en prisión preventiva por este caso, es uno de los cinco procesados por la muerte de Marta junto a su hermano, el menor de edad Javier G. M. y su amigo común Samuel B. P, acusado de ayudarles a deshacerse del cuerpo.