El tiempo en: Campo de Gibraltar
Publicidad Ai
Publicidad Ai

La tribuna de Viva Sevilla

La victoria de Bobby Sands cuatro décadas después

Carolina Olid, socióloga y politóloga, analiza la campaña de las elecciones en Irlanda del Norte

Publicidad AiPublicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad Ai
  • Elecciones en Irlanda del Norte. -

Al igual que en anteriores comicios, en las elecciones de hoy en Irlanda del Norte los partidos se dividen en tres grupos: en primer lugar, los partidos unionistas, que paradójicamente se encuentran divididos. Los tres más relevantes son el Partido Unionista Democrático (DUP), que actualmente gobierna, Partido Unionista de Úlster (UUP), y Voz Unionista Tradicional (TUV). Por otro lado, se encuentran los nacionalistas, concentrados en el Sinn Féin, brazo político del ya inactivo IRA, y finalmente, los partidos transversales que ocupan un amplio espectro ideológico, desde los liberales a la izquierda, con un minoritario Partido Socialista que denuncia el fracaso de los “partidos sectarios”, sin olvidar a los verdes. En todo caso, su papel es más testimonial, al tener una estimación de voto menor al 5%.

Existe una división palpable en la sociedad, anclada en el tiempo y en la que los reyes Jacobo II de Inglaterra, responsable de introducir la religión católica en la isla, y Guillermo III de Orange, tuvieron un papel destacado.

Tras 24 años del Acuerdo de Viernes Santo, por el que se acordó el desarme de los grupos paramilitares a cambio de la puesta en libertad de los encarcelados por terrorismo, el muro sigue diviendo el principal barrio católico del protestante en la ciudad de Belfast. Durante el día, los portones que comunican ambas comunidades se mantienen abiertos, pero a las 20 horas se cierran para evitar conflictos. Las diferencias se reflejan en el arte callejero a través de murales que se renuevan cada cierto tiempo (se da por sentado que el siguiente estará dedicado a Ucrania); en el lado irlandés el más popular es un enorme retrato de Bobby Sands situado en el lateral de la sede del Sinn Féin. Este miembro del IRA Provisional luchó por el estatus de presos políticos con una huelga de hambre que llevó hasta sus últimas consecuencias. Considerado un mártir por los nacionalistas, su muerte tuvo lugar tras 66 días de ayuno, el 5 de mayo. Ahora cuatro décadas más tarde, justamente la fecha de su muerte, puede convertirse en un día histórico para los nacionalistas con el probable triunfo del Sinn Fein. Además del dedicado a Bobby Sands, también se pueden ver murales solidarios con la causa palestina, contra el bloqueo a Cuba, contra el fascismo en la Guerra Civil Española, a favor de Nelson Mandela y de los tamiles de Sri Lanka. Por el contrario, en el lado unionista hay muchos menos murales, y entre estos figura uno a favor del Estado de Israel. No obstante, lo más destacado es el memorial a las víctimas del IRA, sinónimo del Sinn Fein para los unionistas, y a los que equiparan con el ISIS.

Pese a los años transcurridos, la educación sigue segregada por la religión y apenas un 5% de los niños acude a escuelas mixtas. Aún así, parece que las generaciones más jóvenes ven más cosas en común entre ellos que divisiones y la religión va teniendo menos peso entre ambas comunidades.

Sin embargo, esta división en la sociedad se sigue reflejando en la forma de hacer las campañas electorales: no hay mítines, puesto que no hay necesidad de convencer a nuevos votantes. La campaña se lleva a cabo puerta a puerta, los líderes hablan con los ciudadanos personalmente, y se cuelgan carteles en las farolas, ni siquiera hay grandes vallas publicitarias.

Además de los clivajes tradicionales de izquierda/derecha, unionismo/nacionalismo, el Brexit ha venido a trastocar la división, haciendo que empiecen a tener más peso cuestiones que afectan a todos por igual. Ya no se trata de una cuestión de blanco y negro, la manera en que la gente vota parece estar cambiando, haciendo que aumente la preocupación por la subida del coste de vida, la sanidad y el establecimiento de fronteras entre la República de Irlanda y el Reino Unido con Irlanda del Norte en medio. Tras Escocia, fue aquí donde hubo más apoyo a permanecer en la Unión Europea, con el 62% y 56%, respectivamente. Además, en los barrios católicos es donde más se votó por la permanencia en la UE: un 88% de los católicos frente a un 66% de los protestantes, que votaron por salir.

Una de las cuestiones más candentes en estas elecciones ha sido la cuestión del Protocolo de Irlanda del Norte. En 2024 la Asamblea votará mantener o no los elementos de este acuerdo resultado del Brexit que crea una frontera comercial en el Mar de Irlanda, en la que siguen vigente las normas aduaneras de la UE, evitando así el endurecimiento de la frontera terrestre. Los unionistas se oponen al protocolo puesto que favorece la relación entre la República e Irlanda del Norte, distanciando la isla del resto del Reino Unido. Por el contrario, los partidos nacionalistas, Alliance y el Partido Verde se encuentran a favor del protocolo.

Si se cumple en las urnas el pronóstico de los sondeos, Sinn Féin se convertiría por primera vez en la mayor fuerza política, convirtiendo a su líder, Michelle O’Neill, en primera ministra, lo que podría dar lugar a peticiones por un cambio de sistema, que fue diseñado en 1998 para garantizar la gobernanza de unionistas y nacionalistas juntos. O’Neill ha declarado que todavía no ha recibido la confirmación de los líderes unionistas de aceptar el resultado de las elecciones y nombrar a un viceprimer ministro que serviría junto a ella.

El pasado martes tuvo lugar un debate en la BBC, que contó con la presencia del actual Primer Ministro y candidato del DUP, Sir Jeffrey Donaldson, Michelle O’Neill, Colum Eastwood, líder del Partido Socialdemócrata y Laborista (SDLP), Doug Beattie, del Partido Unionista de Ulster, y Naomi Long, del Partido Alianza y actual Ministra de Justicia. El público, formado por activistas de diferentes partidos y ciudadanos que todavía no se inclinaban por una formación política, planteaban preguntas a estos representantes. El debate, que suscitó interés en un electorado muy escéptico y desconfiado de los políticos, comenzó con una pregunta al Primer Ministro en cuanto a la formación de Gobierno inmediata tras las elecciones, pero éste declinó responder aduciendo que primero se debería solucionar el problema de la frontera marítima. Donaldson, acorralado por los demás candidatos, incluido el otro unionista, perdió el debate frente a O’Neill; falta saber ahora si también en las urnas.

 

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN