Fue el primero de los dieciséis sentenciados por la trama sobre el que surgieron dudas en la limpieza de su actuación en política
José Antonio Viera Chacón, condenado a siete años de prisión por su implicación en el caso de los ERE, un sistema de fraude en la concesión de ayudas sociolaborales, fue el primero de los dieciséis sentenciados por la trama sobre el que surgieron dudas en la limpieza de su actuación en política.
Fue en 1992 cuando era delegado provincial de Educación de la Junta de Andalucía en Sevilla y se le vinculó con la recepción de comisiones por la concesión de contratas para construir y reformar colegios, en concreto 2,5 millones de pesetas de una empresa.
Viera, profesor de Enseñanza Secundaria y que antes había sido jefe de servicio en la Viceconsejería de Educación, estaba vinculado con su esposa en la mordida, que aparecía en asientos contables de la empresa, beneficiaria de adjudicaciones directas.
Abandonó el puesto el 8 de septiembre de 1992, formalmente a petición propia, en el que llevaba más de cinco años, desde el 24 de marzo de 1987, tras anunciar el titular de la Consejería, Antonio Pascual, una investigación sobre la concesión de contratas a las empresas que presuntamente le entregaron comisiones.
Pese a ello, dos años más tarde, fue nombrado delegado de Gobernación de la Junta de Andalucía en Sevilla, y estrenó la responsabilidad que sustituyó a esta fórmula, la de delegado del Gobierno andaluz.
Desde ahí, en abril de 2000, fue nombrado por Manuel Chaves consejero de Empleo y Desarrollo Tecnológico, período de donde le llega su implicación en el caso de los ERE con una de las mayores condenas de cárcel, cargo en el que estuvo hasta que en 2004, con la victoria electoral de José Luis Rodríguez Zapatero, pasó a hacerse cargo de la Delegación del Gobierno en Andalucía.
Auspiciado por la dirección regional del PSOE, disputó con éxito la secretaría provincial al hasta entonces portavoz parlamentario socialista, José Caballos, en un bronco congreso en el que el entonces secretario de Organización del PSOE, José Blanco, intentó sin éxito que fuese candidato único.
El 12 de febrero de 2012 dejó la responsabilidad orgánica por desacuerdo en la composición de la candidatura electoral de los comicios autonómicos del 25 de marzo que encabezó por primera vez José Antonio Griñán, hasta entonces en la lista socialista por Córdoba, bien al Congreso bien al Parlamento regional.
A la postre, el PSOE perdió por primera vez unas elecciones andaluzas a favor del PP de Javier Arenas, pero pudo gobernar al quedarse los populares a cinco diputados de la mayoría absoluta y poder formar gobierno los socialistas con IU.
También ha sido senador designado por el Parlamento de Andalucía entre 2008 y 2011 y, antes, había sido, tras ingresar en el PSOE en 1981, concejal en el Ayuntamiento de Tocina (Sevilla) entre 1983 y 1987 y entrenador de fútbol profesional entre 1976 y 1981 en varios equipos andaluces.
El 25 de junio de 2015, José Antonio Viera fue inculpado por el Tribunal Supremo en la causa, junto a los expresidentes Manuel Chaves y José Antonio Griñán y el exvicepresidente Gaspar Zarrías por los presuntos delitos de prevaricación administrativa y de malversación de fondos públicos.
Chaves, Griñán y Zarrías acataron la disciplina y abandonaron el cargo público, pero Viera dejó la militancia para abandonar el grupo parlamentario, aunque pudo no llevarse a cabo formalmente, y permanecer hasta final de la legislatura con el escaño por Sevilla en el Congreso de los Diputados.