La hoja de ruta para la reestructuración de Astilleros de Huelva recoge el inicio de actuaciones para la implantación de unidades de negocio en Huelva que supondrían la absorción de un total de 540 trabajadores.

Según reza el documento, al que tuvo acceso Europa Press, dentro de estas actuaciones se llevará a cabo la creación por parte del Grupo Boluda de una unidad productiva en Huelva dedicada a la actividad naval de reparación y mantenimiento que absorba 150 trabajadores de la industria onubense de construcción naval, además de otras parcelas de actividad insdustrial.

Por otra parte, el escrito recuerda que el próximo 27 de febrero termina el plazo para presentar la solicitud de concurso voluntario, a la par que recordaron que la compañía necesita para la reestructuración del astillero ayudas procedentes de la UE y “éstas se conceden sólo si se produce el cese de la actividad de construcción de buques de gran tonelaje”, matizaron desde los sindicatos.

El documentado también indica que el contrato del nuevo apoderado, José Luis Álvarez, sea de dedicación exclusiva e indefinido, con un salario de 180.000 euros anuales.

Álvarez garantiza dos buques
El nuevo apoderado de Astilleros de Huelva, José Luis Álvarez García, garantizó a los trabajadores de la naval onubense que, “salvo por una catástrofe”, la construcción de los buques 845 y 846 se llevará a cabo en Huelva, lo que supone “todo un alivio” para la plantilla, ya que su elaboración dará carga de trabajo para “unos dos años”.
Así lo aseguró a Europa Press el presidente del comité de empresa de Astilleros de Huelva, Isidro García, quien explicó que tuvo lugar una reunión “muy positiva” entre el nuevo apoderado, representantes de la Agencia de Desarrollo e Innovación (IDEA), de los miembros del consejo de administración, del comité de empresa y los sindicatos, en la que ha habido “un clima de entendimiento”.

Según el representante de los trabajadores, Álvarez les aseguró que, “salvo por una catástrofe, los buques se harán en Huelva” y además se comprometió a hacer “todo lo posible por desbloquear la situación del 827, listo para la entrega, pero que se encuentra cancelado por el armador”.

En este sentido, García indicó que “la factoría tiene una coyuntura complicada por la quiebra que padece”.