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Viernes 26/04/2024  

Curioso Empedernido

Entre crisis y declaraciones

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YA estamos en el último día de Junio, y el tiempo pasa y como diría la canción de Pablo Milanés  "nos vamos haciendo viejos", aunque en ocasiones no queramos admitirlos. Lo que parece, sin lugar a dudas, que estos que nos ha tocado vivir transcurren con una velocidad supersónica, y lo que ayer era una noticia o un acontecimiento hoy ya se ha olvidado y forma parte de nuestro disco duro.

Cada  amanecer nos trae un nuevo disparate económico sobre la jodida crisis, que llevamos padeciendo entre pitos y flautas cerca de dos años. La bolsa como las cunitas de feria sube y baja, mientras  los gurús de la economía mundial, dicen en este momento una cosa y al minuto siguiente justamente la contraría, y el pasado miércoles conocimos por decreto la reforma laboral y tendremos huelga general el próximo 29 de Septiembre.
Hay quienes nos cantan baladas de que esto se acaba de una semana para  otra y quienes nos tocan clarines apocalípticos de que a la historia le quedan muchas páginas para concluir, y que la  cosa va de largo y para rato., incluso la prensa alemana insiste en el rescate de la economía española y que cuando esto termine ya nada será como antes.

Ante este cúmulo de circunstancias, los ricos siguen siendo más ricos y lo pobres más  pobres, y los indecentes continúan haciendo su agosto y a la gente honrada ajo y agua, a joderse y a aguantarse, mientras asistimos a recortes, ajustes ,apretones de cinturones, exclusiones sociales y bajones de la natalidad.

Unos dicen que Europa está con nosotros a partir un piñón y otro que nos da la espalda, y entre cataplasmas y lentejas, a los ciudadanos y ciudadanas nos gustaría que nuestros políticos dejaran  de meterse el dedo en el ojo y pensaran más en los intereses de este país llamado España. Lo cierto es que la inmensa mayoría de los líderes europeos, el FMI y el G-20  han apoyado las medidas adoptadas por el gobierno Zapatero.

Entre pestazos a  corrupción del caso  Gürtel y truenos salvadores, afirmaciones de Arenas y desmentidos de  Rajoy sobre posibles gobiernos de concentración, el gallego se  empeña en convencernos que el es la solución, cuando entre controversias internas y externas es incapaz de poner orden en sus filas y propiciar una regeneración, porque siguen siendo los mismos perros con los  mismos collares, por muy buena cara que quieran presentarnos.

En estos tiempos en los que empieza a apretar las calores, hay nubes altas que nos traen recuerdos de que quienes nos predican salidas airosas para una situación tan compleja, que han sido especialistas en cabronadas y en hacer perder la sonrisa a la ciudadanía. Pantomimas y maniobras de cuervos y pajarracos que mienten descaradamente,  sin importarles lo mal que lo están pasando un montón de familias y  no les importa columpiarse día tras día, ni piden auxilio al psicólogo o al psiquiatra de turno. No somos tan diferentes del resto del mundo, como nos quiso hacer creer el franquismo,  pero en ocasiones diera toda la impresión que en este país nuestro, al que tanto queremos, se ha producido la conjura de los imbéciles,  entre cuchillos afilados y rabietas sin sentido.

Los leones rugen contra la tontuna dominante, pero mientras los vividores siguen de oca en oca y tiran porque les  toca,  debatiéndose entre buenos propósitos que no terminan en nada y dogmas que sólo sirven para conseguir el titular del día, para que al fin y a la postre el personal crea que unos y otros nos están tomando el pelo. Estamos conduciéndonos peligrosamente y comenzamos a oler a chamusquina,  y entre tanto trepa y corrupto, la ciudadanía hemos de apostar con firmeza por la gente honrada que sea capaz de practicar la ética y no sólo de mantenerla en los códigos. La vida no es tan maravillosa como algunos optimistas piensan, pero tampoco es tan insoportable como ciertos  catastrofistas nos quieren hacer ver, por tanto sembremos la esperanza y rebelémonos contra quienes creen que tienen la formula para triunfar en política, olvidándose que su único fin y objetivo tiene que ser hacernos más felices a los ciudadanos y ciudadanas, el resto son pamplinas e intereses bastardos, cortedades de miras y chapuzas varias.

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