El primer edil quiso ofrecer una primicia, y es que el proyecto del puente sobre el río, que saldrá de la zona de Pescadería (actuación para la que el Pleno ordinario celebrado el jueves también dio un importante paso, pues está más cerca la posibilidad de derribar ya los dos bloques laterales de esta zona), se presentará tras el verano, “ya que sólo falta el informe de Medio Ambiente”, indica Moresco.
Indica que “es una operación compleja que ya cuenta con todos los informes necesarios” y se contempla además la red de aparcamientos fundamentales para poder iniciar las obras de remodelación de la zona de acceso a la ciudad, de tal manera que, cuando esté listo el aparcamiento de la margen izquierda, “que duplicará las plazas del actual de Pozos Dulces”, contemplando 430 espacios para vehículos, siendo 357 destinados a turismos, siete para discapacitados y 66 para motocicletas, y se finalicen las obras de la pasarela, se tendrán las condiciones idóneas para “poder comenzar el parking subterráneo de Pozos Dulces, porque no podemos quitar las 200 plazas que ofrece sin dar una alternativa”.
La inversión prevista para la pasarela, que saldrá de la calle Luja, es de 1.385.000 euros, contando ya “el proyecto con todos los parabienes necesarios, por lo que el lunes se planteará la primera reunión de todas las concejalías implicadas para coordinar el trabajo. Así, también se trabaja en “los tres convenios necesarios, que irán a Junta de Gobierno”, gestionándose también ya el pliego de condiciones para la adjudicación de las obras, un procedimiento que se llevará a cabo tras el verano también, siendo el plazo de ejecución de cinco meses, por lo tanto “confiamos en que en Semana Santa todos los ciudadanos puedan disfrutar de la pasarela”, pues indica el primer edil que no es una obra complicada, ya que la mayoría de los elementos o paneles que componen la pasarela son prefabricados con anterioridad.
La anchura de la pasarela será de seis metros, de los que tres son para el paso peatonal, dos para carril bici y el resto estará destinado a las barandillas (que contarán con luz al igual que el suelo), así como con pantallas antiviento. La solución planteada no presenta hitos verticales que rompan la plenitud general existente en la zona en que se emplaza la estructura, sino que trata de integrarse en el paisaje y marco en el que se encuentra. Se evitan así superestructuras aéreas que cobren protagonismo sobre el espacio urbano y su entorno.
La pasarela se sitúa en torno a 3,30 metros sobre el nivel del mar. Teniendo en cuenta que el nivel de pleamar del río Guadalete se encuentra en torno a la cota de 2,40 metros, en la zona en que se sitúa la pasarela, para aventurar la esbeltez y belleza de la estructura es necesario dotarla de una pendiente longitudinal apreciable en los arranques desde ambos estribos. En este sentido, se plantea una pendiente no superior al 8%, usual en este tipo de estructuras peatonales, que no supone ninguna barrera para el tránsito de peatones.
De esta forma se garantiza el gálibo vertical en el centro del río, respecto al nivel de pleamar, próximo a 4 metros, que se considera suficiente para el paso de pequeñas embarcaciones del puerto deportivo, pues informa el alcalde que esta pasarela será fija. A su vez, estos condicionantes marcados por cuestiones geométricas ayudan al sistema estructural de la pasarela, al conferirle la curvatura en alzado cierta capacidad de comportamiento como arco.