El líder norcoreano, Kim Jong-un, ha exhibido a su hija principalmente en eventos militares, una decisión que puede estar orientada a subrayar los avances en este terreno en los últimos tiempos y a fortalecer la lealtad del ejército, según los resultados de un análisis publicados hoy por el Gobierno surcoreano.
Desde que se la vio por primera vez en noviembre de 2022, la niña, que se cree que tiene en torno a 11 años y que podría llamarse Kim Ju-ae, ha tenido 15 apariciones públicas -siempre acompañada de su padre- en los medios norcoreanos, de las cuales 12, el 80 %, corresponden a eventos ligados al sector militar, según indicó hoy el Ministerio de Unificación, encargado de las relaciones con el Norte, en un comunicado.
La primera vez que el régimen la mostró públicamente fue el pasado 18 de noviembre, para presenciar el lanzamiento del misil balístico intercontinental (ICBM) Hwasong-17, el de mayor alcance del hermético país asiático actualmente, y desde entonces sus apariciones en este tipo de ocasiones se han ido repitiendo.
En marzo, la niña acudió al banquete para celebrar el 75 aniversario de la fundación del ejército norcoreano y al desfile para conmemorar dicha efeméride, mientras que en abril visitó la sede de la Administración de Desarrollo Aeroespacial Nacional (NADA) para conocer detalles de los preparativos para el lanzamiento de un satélite espía y también presenció el lanzamiento del Hwasong-18, el primer ICBM norcoreano de combustible sólido.
Por contra, la joven solo ha hecho comparecencias públicas relacionadas con el sector económico u otras áreas en tres ocasiones, como cuando acudió a la inauguración de unas obras en el norte de Pionyang en febrero o a un partido de fútbol ese mismo mes para celebrar el aniversario del nacimiento de su abuelo, Kim Jong-Il.
En total, los medios norcoreanos han publicado 107 fotos de la menor, de las cuales siete han ido en la portada del diario Rodong, el principal de Corea del Norte, y en 80 (el 75 %) aparece junto a su padre.
El Ministerio de Unificación cree que este patrón muestra que Pionyang está interesado en ligar estrechamente la imagen de la niña a su padre y al sector militar, un sector que en los últimos tiempos es sinónimo de éxito en Corea del Norte, dado que se han logrado importantes avances tras la aprobación de un plan de modernización armamentística en 2021.
Pese a sus muchas apariciones públicas, muchos analistas creen poco probable que la niña se convierta en sucesora de Kim Jong-un, dado el carácter fuertemente patriarcal de la sociedad norcoreana y la aparente existencia de un hijo varón.
El último en subrayar este punto de visita fue el director del Servicio Nacional de Inteligencia (NIS), Kim Kyou-hyun, que ayer mismo ante un comité parlamentario consideró "precipitado" concluir que la joven será la próxima líder suprema.