La delegada provincial de Educación, Blanca Alcántara, en compañía del director, Javier Palacios, visitó ayer las obras que se han llevado a cabo en el colegio público Andrés de Ribera de Jerez, donde, entre otras actuaciones, su cocina ha sido objeto de una profunda renovación tanto de equipamiento como las instalaciones. Igualmente, se ha renovado toda la carpintería de la planta baja en una inversión que en total supera los 30.000 euros. Estas mejoras son de especial importancia para el servicio de comedor del centro (de gestión propia), que atiende a 122 escolares, así como a otros 20 llegados de institutos cercanos. Este centro de compensatoria destaca porque casi el 90% de los comensales cuentan con una bonificación del 100%, es decir, que debido a las dificultades socioeconómicas por las que atraviesan muchas familias, estos padres no tienen que hacer frente a los gastos derivados del comedor escolar. Este colegio, que recibirá este septiembre a 225 alumnos, cuenta con una de las ratios más bajas de la ciudad, contando además con todos los planes académicos que oferta la Consejería (bilingüismo, TIC 2.0, Plan de Apertura,...).