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Sueños sin visiones y duras realidades municipales

Ya sólo queda gestionar como conseguir que la VISIÓN de una ALGECIRAS más humana sea posible.

Publicado: 15/10/2023 ·
15:32
· Actualizado: 22/10/2023 · 17:29
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Autor

Rafael Fenoy

Rafael Fenoy se define entrado en años, aunque, a pesar de ello, no deja de estar sorprendido cada día

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En este blog se pretende compartir análisis, reflexión y algo de conocimiento contigo persona lectora

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En prensa y en plena campaña electoral el primer edil declaraba “se han conseguido proyectos que nunca antes se habían soñado" “Hemos puesto las bases para crear una Algeciras segura, moderna y sostenible”. Soñar es un verbo interesante de analizar. Por ejemplo, famoso es el utilizado en el célebre discurso que Martín Luther King, “Y have a dream”, pronunció un 28 de agosto de 1963 (hace 50 años) desde las escalinatas del Monumento a Abraham Lincoln en el mol de Washington, al finalizar la marcha de un millón de personas por los derechos civiles, trabajo y libertad en Estado Unidos. Evidentemente no es fácil compararse con Luther King en eso de sermonear a las masas. Y sin embargo lo que experimentó este activista por los derechos de las gentes de “color”, las personas negras en Norte América, no esa sólo un sueño. Era una VISION. Porque hay una enorme diferencia entre sueño y visión. El mundo de los sueños suele quedarse en eso, en soñar. Y los sueños se producen cuando se duerme. Y dormidas, las gentes, nada pueden hacer para transformar ninguna realidad. Por eso León Felipe decía. “Yo no sé muchas cosas, es verdad, pero me han dormido con todos los cuentos... y sé todos los cuentos.” Y siguiendo con eso de soñar, Calderón de la Barca nos ofreció, en la genialidad de su poema “Vida es Sueño”, un concentrado de sabiduría. “Sueña el rey que es rey, y vive con este engaño mandando, disponiendo y gobernando;… Sueña el rico en su riqueza, que más cuidados le ofrece; sueña el pobre que padece su miseria y su pobreza; sueña el que a medrar empieza, sueña el que afana y pretende, sueña el que agravia y ofende y en el mundo, en conclusión, todos sueñan lo que son, aunque ninguno lo entiende” Para terminar afirmando que “los sueños, sueños son”. Por eso las personas que habitan las ciudades, más que sueños precisan GESTIONES. Y para bien gestionar es imprescindible conocer la realidad a la que se le debe dar respuesta. Esto tiene mucho que ver con las VISIONES. Porque sin duda tener la visión desde la cercanía de las vidas de las personas en las barriadas de la ciudad, permite comprender donde es imprescindible actuar municipalmente hablando. Sólo un conocimiento directo de la realidad hace posible gestionar adecuadamente los recursos limitados con que todo municipio cuenta. Si los sueños se sitúan en grandes obras “faraónicas” en las que los EGOs se encuentran muy a gusto, el distanciamiento de lo real acaba por ofuscar la capacidad de gestión. Y esto es lo que viene ocurriendo no sólo en el ámbito municipal, sino en todos los ámbitos de la vida política, que en lugar de gestionar se dedican a “soñar”. Si con soñar se conformaran tampoco habría que alarmarse demasiado, lo grave es que sueñan con los sueños ajenos. Recaudan y recaudan plusvalías y ganancias de todas las gentes, aumentan impuestos y de esta forma les “roban sus sueños”. Porque como Calderón afirmaba no sólo los ricos tiene el privilegio de soñar, también las pobres gentes tienen derecho a hacerlo. ¿Pero soñar sin recursos es posible? Si además, quienes detentan el poder, envenenan las mentes de las familias más humildades con aquello de la “igualdad de oportunidades”, como baza para legitimar su poder, ¿Qué les queda que pensar a estas personas? Sin duda le suministran un discurso que acaba con su autoestima, ya que al fin y al cabo no se cansan de repetirles que la situación de precariedad en la que viven es exclusivamente CULPA SUYA. Y ponen, como ejemplo a imitar a una o dos personas, de entre millones de seres humanos, hechas a sí misma: Triunfadoras, que desde la pobreza ha trepado a lo más alto del olimpo de los poderosos. Un cuento más, muy pero que muy perverso, de los que bien conoce León Felipe. Y conviene apiadarse de los potentados soñadores para ayudarles a que despierten de los sueños faraónicos y sean capaces de generar visiones reales, VISIONES que permitan la transformación para la mejora de las vidas de las gentes, de sus convecinas y convecinos. ¡Hay va una VISION!: Una barriada, (cada una de las que conforman esta ciudad) limpia, acerados y calles en perfecto orden, con red agua potable, que permita el acceso legal al agua a todas las personas (sin enganches) y canalizaciones de aguas residuales en perfecto funcionamiento, con zonas verdes cuidadas, servicios de recogida de basura impecables, alumbrado suficiente y eficiente, con comunidades energéticas funcionando que permiten el acceso legal (no el enganche) a la electricidad de cualquier familia y servicios municipales, parques infantiles, salones sociales vecinales, con centros de salud públicos cercanos y bien atendidos por profesionales estables, colegios públicos climatizados de calidad con profesorado estable, centros de mayores que den atención integral a las gentes de la tercera edad, una estafeta de correos, al menos una o dos entidades bancarias y una oficina municipal con todos los servicios integrados, una junta vecinal con capacidad para decidir donde invertir el dinero de los impuestos, policía de barrio, servicio de autobuses públicos gratuitos y con tiempos de espera menores a 20 minutos… Y para que en cada barriada esto exista se dedican todos los recursos que el municipio tiene, prescindiendo de gastos secundarios, porque lo primero es lo primero. La visión trasciende el mero soñar porque toda VISIÓN conlleva una MISION que requiere ser encarnada en la vida real de las gentes. Ya sólo queda gestionar como conseguir que la VISIÓN de una ALGECIRAS más humana sea posible. Fdo Rafael Fenoy.

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