Tres informes de Renfe publicados por El Mundo han permitido iluminar los sombríos episodios que desencadenaron el trágico fallecimiento de Álvaro Prieto en la estación de Santa Justa. Los autores de estos documentos, provistos de testificaciones y evidencias visuales, han jugado un papel crucial en la desambiguación de los hechos, ofreciendo un recuento detallado y coherente de los movimientos y decisiones adoptadas por Prieto.
Tras perder su tren, el joven intentó, en varias ocasiones, abordar otros trenes "desviándose de los cauces oficiales". Estos intentos le llevaron a desplazarse por diversas áreas de la estación, desde las más comerciales hasta las más alejadas y periféricas, "sorteando andenes, vías del tren y túneles de manera clandestina".
Uno de los testigos clave en la historia es el supervisor de la estación, quien declaró que vio a Prieto entre las "09.20 y 09.25 en la zona del muelle", una sección alejada del bullicio central de Santa Justa. Según este testimonio, Álvaro "había llegado hasta allí después de ser expulsado de un tren por no tener billete", a lo que el joven argumentó que había perdido el suyo.
Una azafata del tren Sevilla-Barcelona brindó detalles sobre el momento en que Prieto fue sorprendido en el tren sin billete. "Dos o tres minutos antes de la salida, los vigilantes de seguridad vienen buscando a alguien que había saltado por las vías y estaba dentro de nuestro tren", relató. Posteriormente, al detectar a Prieto, los vigilantes procedieron a expulsarlo.
Además de intentar abordar trenes sin billete, el joven futbolista realizó repetidos intentos por adquirir un nuevo pasaje de regreso a Córdoba. Al respecto, el informe de Renfe detalla: "El viajero asegura que no encontraba el billete para tomar su tren". Sin éxito en localizar su reserva, Prieto proporcionó el correo electrónico de su padre, logrando así identificar el billete para el tren de las 07.35 horas, que ya había perdido. Se le informó que "el próximo tren más inmediato, tenía salida a las 09:30 horas".
Desafortunadamente, se encontró con otro obstáculo al intentar comprar su billete. Según el informe de Renfe: "Cuando fue a pagar con su móvil se dio cuenta de que no tenía batería". A pesar de que le ofrecieron la posibilidad de cargar su teléfono, Prieto declinó.
Tras este incidente, el informe narra que el joven intentó acceder a la zona del AVE cruzando las vías a pie, lo que despertó la atención de los vigilantes de seguridad. Tras ser interceptado, Álvaro fue expulsado de un tren de larga distancia que se dirigía a Barcelona.
En medio de su confusión, Prieto terminó en el muelle de revisores. Un trabajador de la estación lo encontró y al ser cuestionado, Álvaro respondió: "Dice que está buscando el acceso a los andenes que le han indicado que es por ahí". Este trabajador le indicó el camino correcto para llegar a la estación desde las instalaciones.
El siguiente testimonio destaca una interacción con Prieto después de que fue expulsado del tren y antes de dirigirse al muelle de revisores. "El chico, ‘que venía de pasar toda la noche de fiesta’, no tenía billete para el tren AVANT con destino a Córdoba". Pese a las instrucciones claras, el joven intentó acceder a un tren AVANT con una Tarjeta Sin Contacto (TSC) de cercanías, siendo informado de que no podría viajar a Córdoba con esa tarjeta.
El final trágico de esta odisea se sitúa en la zona de talleres de la estación. Prieto, de alguna manera, logró subir al techo de un tren y, al tocar la catenaria, "se electrocuta". Las cámaras de una gasolinera cercana captaron el terrible momento.