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28/04/2024  

Andalucía

UMA y Nilo: El mapa que anticipa la propagación del virus

Las personas mayores y aquellas con sistemas inmunológicos debilitados son particularmente vulnerables

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  • Imagen de archivo de un caballo. -

En las últimas décadas, un diminuto enemigo ha estado zumbando en nuestras noches de verano: el mosquito portador del Virus del Nilo Occidental. Este virus, originario de Uganda, ha sido motivo de preocupación en muchas regiones del mundo debido a su capacidad para causar enfermedades graves en seres humanos.

El Virus del Nilo Occidental es transmitido a través de la picadura de mosquitos infectados. Aunque la mayoría de las personas infectadas no presentan síntomas o experimentan una enfermedad similar a la gripe, en algunos casos, la infección puede evolucionar hacia la encefalitis o la meningitis, dos afecciones que afectan el sistema nervioso y pueden tener consecuencias devastadoras.

Las personas mayores y aquellas con sistemas inmunológicos debilitados son particularmente vulnerables. A menudo, la enfermedad comienza con fiebre, dolores de cabeza y fatiga, pero en casos graves, puede llevar a síntomas neurológicos graves e incluso a la muerte.

La prevención es clave en la lucha contra este virus. Medidas como el uso de repelentes de insectos, ropa protectora y la instalación de mosquiteros en puertas y ventanas pueden ayudar a evitar las picaduras de mosquitos portadores del Virus del Nilo Occidental.

De acuerdo con investigadores del Departamento de Biología Animal de la Universidad de Málaga (UMA), se ha descubierto que estos mosquitos tienen la capacidad de picar a otros mamíferos, principalmente caballos, desencadenando brotes de la enfermedad en estos animales.

“En España se detectó el primer caso de esta enfermedad en 2004 y, desde entonces, los brotes se han ido sucediendo cada vez con más frecuencia, hasta que en el 2020 se produjo el mayor brote en nuestro país, afectando a 77 personas, ocho de las cuales fallecieron, y 141 focos en caballos”, afirma el catedrático de la Universidad de Málaga, Raimundo Real, en el portal novaciencia.es.

Herramientas para adelantarse

A través de una colaboración entre investigadores de las Universidades de Málaga y Córdoba, junto con el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, se han desarrollado mapas de riesgo que tienen la capacidad de prever la aparición de casos de una enfermedad, tanto en seres humanos como en caballos. Los datos de esta extensa investigación han sido publicados en la revista 'Eurosurveillance'.

Los modelos de riesgo destacan áreas de alto riesgo en algunas de las principales cuencas fluviales de la Península Ibérica, incluyendo el Guadalquivir, el Guadiana, el Tajo y las zonas bajas del Ebro. Los caballos pueden ser excelentes indicadores del riesgo de contraer esta enfermedad en seres humanos.

“El mapa de riesgo basado en los casos en caballos demostró ser incluso más efectivo para predecir los episodios en seres humanos que el mapa construido a partir de los propios casos en personas. Esto sugiere que estos animales podrían desempeñar un papel esencial en la predicción de la aparición del virus, lo que resulta crucial para establecer sistemas de alerta temprana”, apunta el profesor Real.

Expertos en la materia sostienen que los caballos, debido a su entorno y su fisiología, están más expuestos a las picaduras de mosquitos. Además, los síntomas de la enfermedad suelen ser más notorios en estos animales que en los humanos”

Raimundo Real subraya la importancia de esta observación al afirmar que "los casos de 2023 que han surgido en Barcelona y Valencia, los primeros registrados en esas provincias en su historia, se han originado en áreas identificadas como de alto riesgo únicamente a través de nuestros modelos basados en caballos".

Aunque las infecciones por este virus son relativamente raras, es fundamental estar informados y tomar precauciones, especialmente en regiones donde el Virus del Nilo Occidental es endémico. La investigación continua y la vigilancia son esenciales para comprender y controlar esta amenaza transmitida por mosquitos que acecha en nuestras noches de verano.

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