Este hombre se encontraba en el interior de un cortijo cuando, en plena tormenta, un rayo penetró por una de las ventanas hasta la estancia donde se encontraba, donde alcanzó a un aparato de televisión que explotó súbitamente y a la víctima mortal del suceso.
Si bien la Guardia Civil y la Empresa Pública de Emergencias Sanitarias (EPES) llegaron rápidamente al cortijo, este hombre había fallecido ya.