La falta de limpieza en las ramblas llena de sedimentos las playas

Las lluvias intensivas sufridas durante el mes de diciembre y enero junto con la falta de limpieza de los cauces de las Ramblas existentes en el término municipal de Adra han sido las causas directas de la llegada masiva de residuos a las playas abderitanas. Este hecho, llevó a las concejalías de Playas y Limpieza a impulsar trabajos de emergencia para proceder a la retirada de los rastrojos, cañaveral, matorral o maleza arrastrada por la salida de las ramblas y con dirección hacía el mar.

De forma intensiva y planificada se ha ido, poco a poco, estos días trabajando en el restablecimiento de la Playa de Poniente y, hasta el momento, los operarios municipales han retirado aproximadamente unos 200 metros cúbicos de cañaveras, ramas y que el agua de lluvia y la salida de las ramblas han arrastrado hasta la costa abderitana.

En la actualidad, la normalidad ha quedado restablecida al cien por cien en la Playa de Poniente de la ciudad, encontrándose los operarios municipales estos días llevando a cabo la última fase de limpieza de las zonas afectadas del Censo y San Nicolás.

De igual modo, desde el Ayuntamiento de Adra ha procedido a solicitar las limpiezas de los cauces de las ramblas, al objeto de evitar que esta situación pudiera repetirse de nuevo en la ciudad, ya que es mucha la inversión extraordinaria a la que se tiene que hacer frente.

De otra parte, comentar que estos trabajos han ido paralelos a los impulsados, también, por el Consistorio abderitano en las calles del casco urbano donde las lluvias habían provocado socavones, así como aquellos caminos rurales de la vega. Éstos consistieron en el parcheo del firme. En este sentido, recordar que fue necesaria una intervención rápida en las calles tan céntricas de la ciudad como: Avenida del Mediterráneo, Mercado, San Salvador, Ulises y carretera de Málaga. En las barriadas de Puente del Rio y La Curva las acciones estuvieron centradas en las calles Don Quijote, Ruiz Pruneda y Baquetas.

En el ámbito agrícola, la zona de La Habana fue, quizás, la que más se vio afectada y la que mayores trabajos de mantenimiento preciso para tapar los socavones o las irregularidades que las lluvias y el arrastre de aguas ocasionó en el firme de los caminos rurales.