Unos trabajadores que han convocado paros para los próximos días 21, 22 y 23 de febrero por el impago de la nómina de enero después de que la empresa haya anunciado la suspensión del servicio desde el 1 marzo.
Según Antonio Ortega, la plantilla -formada por 18 empleados-está dispuesta a frenar la convocatoria si cobran su salario.
Asimismo, Ortega ha indicado que la dirección ya ha comunicado a la Delegación de Infraestructuras -área que asumiría el personal hasta la llegada de otra empresa- del Ayuntamiento jerezano la suspensión del servicio en marzo por los entre 800.000 y un millón de euros que le adeuda la institución municipal.
No obstante, la plantilla exige el cumplimiento “a rajatabla” del convenio colectivo “porque no podemos permitir trabajar para una empresa que no tenga solvencia”.
En la actualidad, esta concesionaria se ocupa del mantenimiento y conservación de hasta 25.000 puntos de luz en las barriadas jerezanas, por lo que confían en poder llegar a un acuerdo y que el alumbrado público “no se vea afectado y no sea necesario llegar a la huelga.
Por otro lado, Trillo confía en que la alcaldesa reciba el lunes a los responsables de Linesur.