Sería una actuación no demasiado costosa, según López Gil, y que rondaría los 300.000 euros, que podrían salir del plan de inversiones municipales que fue aprobado en su día pero que aún no se ha ejecutado.
Se trata de un proyecto que se desarrollaría en el interior de la Casa de la Cultura sobre una superficie de 1.261 metros cuadrados. Contaría con diez aulas, se mantendría el salón de actos como está actualmente y habría otra área destinada para la dirección y la sala de reuniones del profesorado. Además, el patio se utilizaría para la celebración de actos de diversa índole. También se mantendrían los baños tal y como están en la actualidad.
Para la distribución de las aulas se utilizarían paneles insonorizados. La idea socialista contempla en la planta baja la construcción de tres aulas, además de la zona destinada para la conserjería y el mantenimiento tal y como está actualmente del salón de actos; en la primera planta irían otras seis aulas; mientras que en el semisótano se respetaría la actual sala de estudios y se instalaría un aula para informática, además del despacho de dirección y de una sala de reuniones para el profesorado.
Mantener aulas
Además, Fernando López Gil tiene previsto cerrar un acuerdo con Educación si llega a la Alcaldía para que se habiliten aulas en zonas como la Ardila o la barriada Bazán para que se sigan impartiendo clases para adultos. El objetivo es que dichas personas no tengan que realizar un desplazamiento demasiado largo para recibir las clases.