Esta semana Estilo Directo ha abierto sus puertas a David Morales, ilustrísimo bailaor flamenco de fama internacional. Nacido en La Línea de la Concepción, comenzó a bailar con apenas seis años y a los once ya era conocido mundialmente como "El Niño de los Pies de Oro" gracias a su taconeo, característica que se ha convertido en un santo y seña de su baile.
A propósito del espectáculo que se celebrará en La Línea el próximo 30 de noviembre, David comentó que es para él una alegría volver de nuevo a subirse a ese escenario perteneciente a la ciudad que lo vio nacer y crecer. "Nuestra Navidad" será un espectáculo que tratará de replicar ese sentimiento que el bailaor ha vivido en tantas ocasiones con sus "navidades flamencas".
Por supuesto habló también de sus primeros años de baile, sobre su comienzo en el flamenco a una edad tan temprana. Ya desde crío sus padres lo apuntaban junto a su prima a concursos de sevillana en las ferias de la comarca "éramos graciosos, lo bailábamos bien y ganábamos todos los premios, era una cosa bastante divertida". Con seis años ganó el concurso de la caseta del casino en la feria de Algeciras, lo que causó que Miguel Maya y Ana Rodríguez, bailaores, se fijasen en él y le dijesen a su padre que valía para el baile.
En ese momento dio comienzo su aprendizaje, y ello le llevaría, con el tiempo, a convertirse en el prestigioso artista que es ahora. Entre risas, recordaba anécdotas junto a Paco de Lucía, Rancapino y Chiquetete, recordaba noches durmiendo en sillas y mesas y cómo Camarón lo buscaba en su camerino por ser el único sitio en el que "podía estar tranquilo." Recordaba también su primer viaje a Arabia Saudí: "cumplí años en Arabia. Cumplo mis 10, 11 años en Arabia, y ahí me regalan una maquinita en la que saltaba un mono, me regalan el piano Casio que nosotros después conocimos en España, me regalan unos Walkman donde se guardaba la cinta. Y yo, cuando llegué de nuevo a La Línea, me hice dueño del Colegio Salesiano porque todavía no había llegado esa tecnología y todos mis compañeros y amigos querían escuchar la música que salía por esos auriculares".
"El flamenco es la música más importante que tenemos en España y que tenemos en Andalucía", continuaba mientras hacía hincapié en la importancia que le dan en el extranjero. Alegó que son muchos los que no conocen el idioma pero se emocionan al escuchar un cantaor o ver los potentes y gráciles movimientos de un bailaor. Una emoción intrínseca a la música que relacionaba con las raíces del flamenco, unas raíces llenas de mezclas culturales.
Hablaba también sobre cómo le gusta volcarse en el escenario y hacerse con él, el cómo disfruta de dar un espectáculo que no se olvide fácilmente. Una tarea que requiere de un trabajo diario para conseguir esa profesionalidad y armonía con el equipo, algo que Morales valora muchísimo. "Además, soy atleta" ,continuaba, "no tomo mucho alcohol, estoy en contra del tabaco... soy un flamenco, como dirían los flamencos más antiguos, rancio y atípico."
Habló también de sus espectáculos, mezcla de flamenco y teatro, en los que trata de despertar esa misma emoción en los asistentes. Contaba como ejemplo algo que le ocurrió en su obra "Lorca, Muerto de Amor". "En Zaragoza, en el teatro principal de Zaragoza, habíamos terminado la función y nos llegó un señor mayor, con su señora. Nos felicitaron con mucha alegría, los dos emocionados llorando. Y fíjate qué cosa más bonitas nos dijeron: que habían visto el espectáculo y habían visto el amor. Pero no habían visto el amor de dos hombres en el escenario, habían sentido el amor que existía en el mundo. Mientras, te hablo de personas con 80 años quizás, mientras veían el espectáculo se agarraban los dos de la mano, emocionados. Yo creo que esa es la provocación que a mí me gusta hacer para que el público sienta ese tipo de momentos y sienta ese tipo de cosas."
Puedes ver la entrevista completa aquí: https://7tvandalucia.es/andalucia/estilo-directo/3-4-estilo-directo-david-morales-bailaor/89575/
