Llull volvió a ser el pilar de los locales. El escolta de Mahón (Menorca) tuvo que ser el que rompiera el choque en un gran segundo cuarto, al que los suyos habían llegado por debajo gracias al acierto de Kus y Valters. Finalizó el partido con 21 puntos y 21 de valoración.
En el Fuenlabrada, Valters fue el mejor con 11 puntos y 16 de valoración.
La rapidez y el acierto de dos de los tiradores visitantes, Kus y Valters, y las dudas madridistas a la hora de encarar el aro rival, llevaron a los de Fuenlabrada a situarse siete arriba en los primeros siete minutos (16-23) y nueve a uno para el final del primer cuarto (18-27).
Entre Valters, ocho puntos, y, sobre todo, Kus, con 13, cosieron al cuadro blanco al comienzo del choque.
Molin realizó casi todas las combinaciones posibles y no halló la solución, mientras que el banquillo rival, Maldonado parecía acertar en cada cambio que realizaba, aunque los locales consiguieron que los fuenlabreños agotaran sus dos últimas posesiones en el primer cuarto para llegar 20-27 al décimo minuto.
Tuvieron que ser la defensa y, cómo no, un extraordinario Llull, con once puntos consecutivos para poner a los suyos unos arriba en el minuto 14 (30-29). Todos los puntos menos dos de Sergio Rodríguez, al comienzo del segundo periodo, cuando el marcador era 33-31. Posteriormente, Llull sumaría su decimotercero punto en el segundo cuarto.
Reyes ayudó a Llull en ataque con cinco puntos seguidos y el Madrid comenzó a hacer valer su mayor envergadura en la zona cuando Molin dio entrada a Begic. Pero en el equipo naranja apareció Muñoz, quien, con dos triples seguidos, impidió que los blancos se distanciaran (48-46) en el descanso.
En la reanudación, el mexicano Ayón cometió su cuarta falta en el minuto 22 tras sumar dos canastas consecutivas, a Kus se le terminó la puntería y Tomic, Mirotic y Tucker comenzaron a encontrar el aro contrario. Un triple de Tucker, después de cuatro ataques en blanco de los visitantes, puso la entonces máxima ventaja a favor del Madrid: 61-50, en el minuto 26.
Un tiempo muerto de Maldonado cortó la racha con los primeros puntos de Mainoldi, un triple, pero Mirotic respondió con dos de tres y Llull con un canastón a aro pasado que puso en pie a la Mágica para que los madridistas llegaran once arriba al cuarto decisivo.
La superioridad en el rebote, la mayor frescura y el dominio en las zonas de los pivotes locales ayudó a consolidar la ventaja del Madrid, que a siete para el final ya era de 16 (77-61).
Un parcial de 9-2 al principio del cuarto periodo dejó tocados a los visitantes, que veían cómo debajo de los aros se les escapaba el primer choque.
Mientras su equipo ponía los 20 de ventaja (83-23), Molin miraba, atónito, a un grupo de espectadores que le increpaba sobre los motivos de la ausencia de Vidal y le pedía que le sacara. Al final, el italiano accedió a los deseos de sus seguidores cuando el choque ya tocaba a su final.
