La Policía Nacional de Algeciras ha detenido a un hombre de 26 años como presunto autor de una serie de robos en viviendas de esta localidad, varios de ellos con los habitantes en el interior, y en los que sustrajo, entre otros artículos, más de 100 piezas de oro, accediendo a los domicilios trepando por las fachadas.
El operativo policial culminó con su arresto cuando intentaba salir del país por la terminal marítima del Puerto de Algeciras, según ha detallado la Policía en una nota.
La investigación, iniciada en julio, cobró impulso este pasado fin de semana con la denuncia de dos robos en el barrio de Sotorrebolo, en las calles Torre de San García y Torre del Espolón, donde el detenido había accedido escalando las fachadas y forzando ventanas de la planta alta. En ambos casos, los residentes se encontraban dentro de las viviendas.
De esta manera se identificó un patrón común de "hombre araña", debido a las habilidades del sospechoso para trepar muros perimetrales y acceder por terrazas. El análisis de las pruebas y registros de movilidad permitió ubicarlo en la ciudad en el momento de los robos.
Procedente de Melilla, el individuo viajó a Algeciras el pasado 21 de octubre, ejecutando los robos presuntamente durante el fin de semana, y ocultando parte del botín para intentar sacarlo del país posteriormente. De hecho, en el momento de la detención, en la terminal marítima de Algeciras, el detenido portaba aproximadamente 7.000 euros en efectivo, más de 100 piezas de oro, un ordenador portátil y otros objetos de valor.
La rápida intervención de la Policía permitió recuperar la mayoría de los bienes sustraídos, varios de los cuales fueron reconocidos por los afectados en el momento. Entre las piezas de oro recuperadas, se incluyeron también joyas de una vecina que no había notado el robo. Además, en los efectos recuperados se encuentra un ordenador portátil sustraído en julio y varias joyas que también se remontan a robos denunciados en esa misma época.
La Policía ha vinculado al detenido con al menos cinco robos en viviendas ocupadas y otros dos en las que los residentes no habían advertido la sustracción. Tras su detención, pasó a disposición judicial, donde el juzgado de guardia ordenó su ingreso en prisión preventiva.