La Policía Nacional en una operación conjunta llevada a cabo por la UDYCO de Algeciras y la UDYCO Bahía del Puerto de Santa María, ha desarticulado dos puntos de venta de marihuana y hachís que funcionaban bajo la apariencia de asociaciones cannábicas legales. La investigación, iniciada en octubre pasado, reveló que estos clubes, situados en las localidades de Algeciras y Jerez de la Frontera, operaban como centros de distribución de sustancias estupefacientes.
Según fuentes policiales, ambos locales estaban registrados como asociaciones cuyo propósito oficial difería radicalmente de sus actividades reales, que incluían el cultivo, venta y distribución de marihuana y hachís. La Junta Directiva de las dos asociaciones estaba integrada por los mismos miembros, y se identificó al Presidente de ambas como el principal responsable de gestionar el club en Jerez de la Frontera y suministrar estupefacientes al local de Algeciras.
Tras una serie de dispositivos de vigilancia y la propuesta de sanción a varios compradores por posesión de drogas, los agentes realizaron entradas y registros simultáneos en ambos locales. Durante la operación, se hallaron diversas variedades de marihuana y hachís dispuestas en formato de dispensario, permitiendo a los clientes seleccionar tipo y cantidad de sustancia. Asimismo, se descubrieron habitáculos acondicionados para el cultivo de marihuana en modalidad indoor.
En los registros, además de las drogas —más de 3,6 kilogramos de marihuana y 700 gramos de hachís—, se incautaron casi 4.500 euros en efectivo procedentes de la venta de estas sustancias. También se encontraron alimentos elaborados por el Presidente de las asociaciones, los cuales se vendían sin ningún tipo de control sanitario, poniendo en grave riesgo la salud de los consumidores.
Como resultado de la operación, fueron detenidos el Presidente de ambas asociaciones —Club La Vara Verde, en Jerez de la Frontera— y dos encargados del Club Cotiledón, en Algeciras. La Policía no descarta que se produzcan más detenciones en el marco de esta investigación.
Los puntos desmantelados generaban una gran alarma social en las zonas donde operaban debido al constante trasiego de consumidores, lo que contribuía a la degradación de las calles y afectaba la convivencia vecinal. Con esta intervención, las autoridades han reafirmado su compromiso con la lucha contra el tráfico de drogas y el restablecimiento de la seguridad en estas comunidades.